Como si nada

Miguel Cabrera parece no necesitar los cuatro juegos que les restan a los Tigres de Detroit en la pretemporada para llegar a tono al inicio de la campaña del beisbol de grandes ligas. Ayer lo demostró. Luego de pasar una semana sin realizar actividad física y 11 días sin jugar por una lesión en el pómulo derecho, el tercera base venezolano regresó a los terrenos a lo grande, como si nada hubiese ocurrido. Cabrera jugó desde el inicio en la antesala y ligó de 3-2, con dos tubeyes, una anotada y dos fletadas frente a los envíos de Brian Matusz, lanzador de los Orioles de Baltimore. En su primer turno al bate desde el 18 de marzo, un día antes de caer lesionado, el nativo disparó doble hacia el rightfield que trajo hasta el plato a Austin Jackson y Brennan Boesch, y en el segundo tramo disparó otro inatrapable de dos cojines hacia la izquierda. Sí, como si nada hubie se ocurrido. Me siento bien...

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