50% de popularidad

Enterar nos de que Chávez tiene, a la fecha, 50% de popularidad no tendría na da de extraño si el personaje que goza de la preferencia de la audiencia no estuviera muerto. Que el porcentaje de aceptación del difunto expresidente, luego de cuatro años de su muerte, siga siendo tan alto, debo confesarles, me desconcierta. Y la razón es muy simple: a mi juicio, el padre, el creador, el responsable, ¡el culpable! de la lamentable situación de miseria y muerte que azota en la actualidad a Venezuela es, precisamente, ese que todavía hoy ostenta tanto reconocimiento.¿Qué es esto?, ¿masoquis mo?, ¿sadismo?, ¿ceguera ideológica?, ¿sumisión enfermiza? Porque ese amor al difunto, en las condiciones de pobreza, hambre e inseguridad, que él generó y Maduro potencia es como el síndrome de Estocolmo; o como un caso más de violencia doméstica en el que la esposa maltratada sigue venerando al marido, a pesar de que es el autor de los golpes y moretones.Permítanme ilustrar lo que digo con un ejemplo que encontré leyendo el libro de mi admirada amiga, Isabel Pereira, Por un país de propietarios. Relata la anécdota que transcribe Isabel que la Revolución rusa estaba a punto de sucumbir por el desencanto del pueblo con la dictadura del proletariado, una dictadura que solo les proporcionaba represión y miseria. Los colaboradores de Stalin, pre ocupados por la situación, decidieron pedirle consejo para evitar una rebelión popular.Stalin les recibió y, sin mediar palabra, los llevó al patio de su casa en una fría mañana de invierno. Agarró una de las gallinas y, cruelmente, le arrancó todas las plumas.Luego puso al animal en el suelo y exclamó: Ya eres libre; pero el ave, con la piel amoratada debido al frío siberiano y al dolor causado por el suplicio, no hizo otra cosa que pegarse a los zapatos de su torturador restregándose con la tela de sus pantalones.Los colaboradores creían que la gallinácea saldría huyendo, espantada, después del brutal acto. Sin embargo, Stalin les explicó que el ejemplo representaba la base del socialismo para controlar a la ciudadanía: Igual que la gallina, el pueblo humillado se postraría ante él suplicando sobrevivir, cuanto más lamentables fueran sus condiciones de vida en un escenario de terror.El régimen con Chávez aún a la cabeza, por lo que demuestran los números se dio a la tarea de crear una sociedad sumisa, como la gallina desplumada de Stalin, aterrada y completamente dependiente de las dádivas bolsas CLAP y carnet de la...

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