Aceras de la San Martín están llenas de obstáculos

Del toldo del PSUV que está ubicado en la esquina de Palo Grande, en la avenida San Martín, surge la melodía de la canción Latinoamérica del grupo puertorriqueño Calle 13. El sonido de las cornetas inunda la vía: Soy lo que dejaron, soy toda la sobra de lo que se robaron, y pareciera que el mensaje armonizara con el panorama que se observa al transitar por esa avenida. Al temor de ser asaltados Âlos vecinos señalan que los ladrones asaltan los transportes públicos y, luego, corren hacia El Guarataro se añade el desorden de la economía informal. La mayoría de las aceras están deterioradas y con las baldosas levantadas o rotas. Los vecinos tienen múltiples reclamos. Aurora Torres se queja de las aceras destruidas. Daniel Medina exige que limpien los drenajes. Ángelo Fonseca se pregunta dónde están los policías, y señala que cualquiera pudiera limpiar la vía, pero no pasa lo mismo con la seguridad. A la entrada del mercado de San Martín, los vendedores de mangos y de aguacates comparten el área con aquellos que ofrecen pega de zapatero. Unas cuadras más allá, frente a las puertas de la Maternidad Concepción Palacios, duerme un grupo de indigentes. Los mototaxistas, que se apropiaron de la esquina donde está una entidad financiera, se hermanan con los vendedores de cachapas, café o merey. Y los colchones, que cargan sobre las cabezas los trabajadores de las mueblerías, bloquean el paso a la anciana que, a duras penas, intenta seguir con su andadera por el costado de la avenida. Alfredo Padilla...

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