Alertan que conversaciones ocultas afectan la confianza en los liderazgos

Los dos encuentros entre el gobierno y la Mesa de la Unidad Democrática tuvieron un costo político para ambas tendencias porque, al ser confidencial, generó desconfianza en la opinión pública sobre lo que se discutía y cuál sería el objetivo, coinciden los politólogos Luis Salamanca y Ángel Oropeza.A la MUD le hace daño un diálogo, en privado, a escondidas del país que desea que la crisis política se resuelva con un revocatorio. Eso crea desconfianza. El gobierno no pierde de manera inmediata porque montó esa escena, aunque luego todo se supo de la peor forma. Hubo un manejo impropio de parte de la MUD. Vimos a Enrique Márquez y a Henry Ramos Allup con versiones distin tas. A María Corina Machado reclamando, a pesar de ser un agente libre que atribuye fallas a la MUD, pero que se aparece en sus actos para capitalizar adeptos. Mientras Diosdado Cabello dejó entrever que vendían el revoca torio. El gobierno colocó un peine que, si bien perjudica a la MUD, no daña su trabajo político, menos si se logra que la recolección del 20% sea una especie de plebiscito y si la actividad ante el Consejo Nacional Electoral tiene éxito, afirmó Salamanca.Aconsejó a la Mesa que de be estar atenta al objetivo de Miraflores. El gobierno quiere deslegitimar a la MUD. La ataca, le levanta expedientes judiciales para cancelarla como partido. Quiere quitársela de encima y desarrolla varias acciones, como el juicio por las firmas, la renovación de partidos y la persecución de sus líderes. El gobierno no...

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