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Mi apuesta

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Vincent

Saludos, apreciados amigos. Conocí al presidente Chávez en Venezolana de Televisión. Asistí a una de las primeras emisiones de Aló, Presidente invitado por Maripili Hernández. En aquella oportunidad le entregué una taza de mi programa Ni Tan Tarde y al día siguiente los titulares en prensa producto de los anuncios realizados por el jefe del Estado estuvieron acompañados por la irrepetible fotografía de Chávez junto a una taza que llevaba impresa la caricatura de mi rostro. Mi segundo encuentro con Hugo Chávez fue en el campo de beisbol de la Universidad Central de Venezuela, jugamos un partido entre grandes ligas venezolanos, Erika de la Vega, José Luis Rodríguez y yo.Nunca he jugado beisbol, mi turno al bate lo enfrenté con pantalón de mono de trotar y cholas, perdón, me quité las cholas para intentar batear y gracias a Omar Vizquel éstas fueron a parar a la tribuna techada. Hugo Chávez era el pitcher, a punto de mi tercer strike peiné la pelota, me sacaron out en primera mientras yo corría directo del home a la tercera, donde me embasé ante la mirada desconcertada del Presidente. Así conocí personalmente a Chávez. En verdad supe de él aquel 4 de febrero de 1992 cuando, alzado en armas, intentó dar un golpe de Estado. Ese fue el punto de partida de mi desconexión con él, desconexión y oposición que se fueron acrecentando con el transcurrir de los años.El proceder del presidente Chávez, la manera, las consecuencias de su accionar, en mi opinión no son tema para este momento, ya habrá tiempo para eso. Compartir el dolor genuino de sus familiares, amigos y seguidores es lo que toca, respetar el luto, acompañarles con la palabra o desde el silencio.Como venezolano no deseo otra cosa que el bien para todos mis compatriotas, sin importar la manera en que piensen, ensayando encuentros que nos permitan convivir despojados de la costra de odio que en ocasiones esconde muy bien la luz que nos identifica como hijos alegres y perseverantes de este maravilloso país.Lo pongo todo en la apuesta por una mejor Venezuela, por el llanto que aguarda al reencuentro, ahora es el momento, que sea ya.Con prudencia abro discretamente el dispensador de mi humor para ponerlo al servicio de quienes lo consideren oportuno, los que no, por favor sírvanse dejar del leer esta columna y déjenla para otro día. Voy...Ahí voy... Que conste que avisé ...Que calor está haciendo, hace tanto calor que los estudiantes se encadenaron a la puerta de la fábrica de hielo El Pingüino...

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