El balance de la OEA resulta negativo

El año que terminó fue de grandes desplantes para la OEA. La reelección de José Miguel Insulza como Secretario General, sin contendientes, no tuvo el significado de un entusiasta espaldarazo colectivo a su gestión y a la organización. Más bien ha sido parte de un cuadro en que fragmentados y disminuidos intereses de concertación y cooperación hemisférica se movieron hacia otras iniciativas. Esto, además, ocurrió en un ambiente regional plagado de desafíos en grandes ámbitos de competencia de la OEA: desarrollo, democracia, derechos humanos y seguridad. El foro donde los países de Latinoamérica y el Caribe y América del Norte se han encontrado en la igualdad del voto por más de 6 décadas se ha ido disolviendo en medio de acuerdos regionales, subregionales y bilaterales que, expresamente o no, han desplazado el interés por los compromisos de amplio alcance, como los logrados en momentos de reimpulso a los vínculos hemisféricos. En las décadas de los 60 y los 90 se dieron al menos 3 circunstancias que, si hemos de ser francos, poco han confluido desde el nacimiento de la OEA en 1948. La primera fue la expresa y mayoritaria intención de coordinación de políticas de desarrollo económico y social. Igualmente, estuvo presente el generalizado interés porque las asimetrías entre las dos Américas no impidieran el desarrollo de vínculos económicos, sociales y políticos de mutua conveniencia y respeto, con miras a convertir la dependencia en interdependencia. La tercera merece especial atención al mirar el año que completa la primera década del siglo XXI, marcada como estuvo en sus inicios por el consenso en torno a la protección de la democracia y a una concepción cooperativa de la seguridad, acompañados tales compromisos por precisiones sin precedente en la OEA. Perder relevancia.Al finalizar la década encontramos un panorama muy árido, no simplemente respecto a las expectativas creadas por textos tan trascendentales como la Carta Democrática Interamericana junto a la Declaración de Bridgetown y las que le siguieron en materia de seguridad. Lo que hace especialmente...

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