Celebrando el olvido 23 de Enero de 1958

El llamado espíritu del 23 de Enero, no fue otra cosa que la unidad lograda por el país político y nacional para ponerle fin a la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y abrirle cauce a la democracia.Cuando el país se une en un proyecto compartido es porque actúa con sentido de nación, que a través de la democracia establece las posibilidades reales para una sociedad de una vida en común.Compartir un pasado, asumir un presente y lo más importante, construir para compartir un futuro para todos.Nuestra hora es sombría, pero no solo por las muchas y terribles dificultades de todo tipo que estamos padeciendo los venezolanos, sino por la fragmentación de una sociedad que se está negando a sí misma una convivencia solidaria y fraterna. Nos han conducido hacia tiempos de odio, rencor y desprecio.La división y el maltrato al otro, que es nuestro propio compatriota, además, tiene la pretensión de que solo es posible una historia cainítica en la cual la prisión, el exilio y la muerte vuelven a tener presencia terrible en nuestra historia como era costumbre en las muchas dictaduras y tiranías anteriores que hemos padecido.Crear una república a par tir de la nación nos llevó más de un siglo; crear la democracia, tarea inacabada, otro siglo largo.¿Qué es la nación? Se pre guntaba el abate Sieyés en los comienzos de la época moderna y su respuesta clara y precisa: La nación es to do, y yo agregaría: y no tiene dueño. Hoy podemos preguntarnos qué es la democracia y podemos respondernos: todo y tampoco tiene dueño, ni armados ni desarmados.La república y la democracia somos todos constituidos en nación.La hora de las tentaciones totalitarias y autoritarias que estamos padeciendo obliga a una reflexión necesaria sobre nuestras responsabilidades individuales y colectivas y sabemos que la primera responsabilidad es ser responsables de la seguridad y bienestar de nuestras familias de las oportunidades y calidad de vida de nuestros conciudadanos, y asumir todo nuestro territorio y geografía como casa común.Somos constructores de ciu dadanía y forjadores de instituciones. Una sociedad en permanente progreso.En estas tareas y objetivos todos tenemos responsabilidades particulares, destacando por razones obvias el político y la política, a quienes les compete no en exclusividad la gestión pública asumida desde una ética de servicio y una moral de integridad y honradez personal.La política no es autónoma de la sociedad, la expresa y la representa, pero igualmente en la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR