Clínicas privadas comienzan a formar cementerio de equipos diagnósticos
Los centros de salud privados también se rezagan frente a la crisis. No solo la falta de insumos y medicinas dificulta la atención de pacientes en clínicas, sino también la tecnología de última generación para hacer diagnósticos o hacer cirugías menos invasivas comienzan su deterioro, y los médicos deben retroceder en técnicas para seguir garantizando el abordaje médico.
La vida útil de los aparatos de radiología o para intervenciones quirúrgicas comienza su declive en un país con control de cambio que impide que la medicina venezolana esté a la vanguardia en materia de salud. Aún así se trabaja, pero la capacidad de atención es a la mitad de la capacidad que tuvieron.
En la Clínica Ávila la rapidez para atender a los pacientes que necesitan diagnósticos comenzó a ser más lento porque de los dos tomógrafos computarizados que posee uno está inactivo, y los dos equipos de radiología convencional también están inoperativos.
Salvador Malavé, adjunto del Departamento de Radiología, explicó que la Clínica Ávila posee tecnología vanguardista para realizar diagnósticos en el área de imágenes, pero este centro, como otros, debe lidiar con las reparaciones, en dólares, de sus maquinarias o buscar repuestos que no están a la disposición en el país.
Este centro de salud posee un equipo de radiología multipropósito que, mediante la técnica fluoroscopia, permite obtener imágenes en tiempo real de las partes del cuerpo de un paciente, pero en estos momentos se usa solo como un equipo de radiología simple por la falta de un repuesto que permita sacar provecho de la maquinaria.
“Los tomógrafos tienen capacidad para mucho trabajo y hay dos porque son de ruta crítica para emergencia. Tener uno solo es riesgoso. Si falla habría que cerrar la emergencia. En estos momento funciona uno y el otro está dañado”, explica el radiólogo.
Estos tomógrafos de última generación, que se van dañando, permiten detectar con mayor exactitud patologías vasculares, óseas, torácicas y abdominales. También explora arterias coronarias y permite descartar la existencia de una enfermedad coronaria con tecnología no invasiva.
Germán Millán, presidente de la Policlínica Metropolitana, de Caracas, asegura que los embates de la crisis afecta tanto la obtención de insumos como la tecnología. “Pagar una cirugía mínimamente invasiva es caro y escaso en estos momentos porque hay pocos proveedores para mantenerla”, precisa.
Millán menciona la cirugía laparoscópica como ejemplo y las máquinas...
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