Hasta que lo conoció

Retrato oral. Tomar un café con el empresario José Luis Parra y con la relacionista Carmen Montoya permitió tener una dimensión más humana de Juan Gabriel. Ambos accedieron a su intimidad en varias de las propiedades que el artista adquirió en México y Estados Unidos. Parra fue el responsable de que el público venezolano pudiera disfrutar de los conciertos de un grupo importante de cantantes mexicanos en los años ochenta y noventa. Fue él quien en 1984 trajo por primera vez a Juanga con su show, 10 años después de su debut en la televisión nacional. Cuenta que Alberto Aguilera Valadez era muy receloso en su ámbito privado. Cuando venía, recibía a mucha gente con amabilidad, pero no dejó amigos en el medio, más allá de buenas relaciones con Maite Delgado y Mirla Castellanos. Tampoco era exigente con las peticiones: su fijación era que hubiera un buen sonido y frutas en el camerino. Cero supersticiones ni caprichos. Solo recuerda haberlo visto una vez con un vaso de licor y otra con un cigarrillo. A pesar de que gastaba el dinero a manos llenas en lámparas y obras de arte, fue un gran inversor inmobiliario. Algunas de sus propiedades: un edificio en Ciudad de México único bien en alquiler; ranchos y apartamentos en Cancún, Acapulco, San Miguel de Allende, Ciudad Juárez vivienda y orfanato, El Paso, Las Vegas y Santa Mónica, donde falleció. Prefería llegar a ellos antes que a hoteles, por lo cual en cada uno...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR