Contaminación, confl ictos y criminalidad acompañan la fi ebre del oro en Guyana

El guyanés Fabian George bebió y usó por décadas el agua de los ríos de la selva amazónica, cerca de su casa en la ladera de la montaña, hasta que los precios internacionales del oro comenzaron a despuntar en los últimos años. Ahora él y otros aldeanos del distrito de Chi Chi, en el occidente de Guyana, cerca de Venezuela, no pueden beber ni bañarse más en el río más cercano a su comunidad indígena debido a la contaminación química, la sedimentación y las dragas operadas en la zona por mineros locales y brasileños. Ellos, al igual que otras co munidades indígenas en las áreas ricas en oro de esta nación sudamericana, se ven hoy obligados a caminar largas distancias hasta llegar a riachuelos cuya agua consideran menos contaminada. Las aguas están mezcladas con sedimentos y residuos de mercurio liberados por las dragas, las bombas de gran potencia y las mangueras que extraen barro y minerales para recuperar el oro. Se está poniendo muy feo en Chi Chi, lamentó este padre de dos hijos, de 39 años, mientras se relajaba en un albergue indígena del gobierno en Georgetown, a donde se dirigió para hacer negocios. A veces nos aseguramos de recolectar la suficiente agua de lluvia o vamos a los riachuelos, dijo, recordando los días cuando se podía beber libremente de los ríos. Señaló que mucha fauna y flora del lugar está desapareciendo debido al ruido causado por los equipos, la contami nación de las aguas navegables y el aumento de la actividad humana, todo lo cual se agravó desde que los precios del oro a comienzos de este año amenazaron con alcanzar los 2.000 dólares la onza troy. El incremento en los precios internacionales permitió que el sector aurífero guyanés superara rápidamente a los del azúcar, el arroz y la bauxita. Inversores de Australia, Sudáfrica, Estados Unidos, Brasil y Canadá en particular llegaron para participar de la fiebre del oro en esta excolonia británica de 730.000 habitantes. Funcionarios estiman que este país ha atraído inversiones por más de 1.000 millones de dólares en los últimos años, y que estas se incrementarán significativamente en los próximos dos, cuando la firma Guyana Goldfields, con sede central en Toronto, inaugure una gigantesca mina en el dis trito de Cuyuni, también cerca de Venezuela. Al menos otras cuatro com pañías, la mayoría canadienses, tienen similares proyectos para los próximos meses, todos basados en la premisa de que los precios internacionales del oro seguirán en alza en el corto plazo. Se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR