Un crucero soñado por Venezuela y en bolívares

Imagine que usted cierra los ojos una noche cerca del puerto de La Guaira y los abre a la mañana siguiente frente al luminoso Parque Nacional Mochima, sin haber vivido la angustia de manejar por la vía Caracas-Oriente. Mejor aún, ¿sueña con ama necer al otro día frente a una playa cristalina de la isla de Margarita o de Los Roques, habiéndose ahorrado la cola del ferry o el estrés de lo que significa abordar una avioneta? Sepa que esto es posible des de el 4 de febrero, cuando el crucero Ola Esmeralda comenzó a navegar por las costas de Venezuela. Ola Cruises, la primera em presa de cruceros con bandera tricolor, ofrece un servicio de calidad a cambio de un asequible precio en bolívares, sin necesidad de hacer trámites de Cadivi, pasaporte o de visa, y hacia los destinos paradisíacos que hay en el país. Por ahora, tienen dos rutas: La Guaira-Mochima-Margarita-La Guaira, de viernes a lunes, todas las semanas; y La Guaira-Los Roques-Margarita-La Guaira, de martes a viernes, una vez al mes. Además, están a la espera de la autorización oficial para llegar próximamente hasta La Blanquilla, Los Testigos y Playa Medina. El paquete incluye el cama rote, las tres comidas, bebidas nacionales alcohólicas y no alcohólicas, las actividades recreativas a bordo, los impuestos, tasas y propinas, y próximamente tendrán seguro de viaje y un club para los niños. No se trata de un crucero de lujo, pero cuenta con 7 pisos, 241 camarotes, 3 restaurantes, 2 salones, un spa, un gimnasio, una discoteca, 2 cubiertas con sus sillas de extensión, una modesta piscina y, lo mejor del paquete, la posibilidad de pasarla estupendo con el trato cálido y eficiente de sus 140 tripulantes. El Ola Esmeralda es un bu que escuela de construcción europea, tiene 40 años, pero le han hecho remodelaciones para acondicionarlo a las necesidades de los viajeros. El programa de actividades le harán pensar que los días tienen más de 24 horas y hay una diferencia con los cruceros internacionales: el plan es criollo hasta la médula, desde algunos platos que hallará en el buffet hasta la manera como cantan el bingo. Aquí tenemos una ventaja: si usted pide un marroncito, nosotros le vamos a entender y le vamos a servir su marroncito, dice Miguel Clerch, director comercial de Ola Cruises. De la disco al mar. El viaje comienza apenas se pone el pie en la nave. Usted, seguramente estresado después de bajar por la autopista Caracas-La Guaira, no entenderá el porqué de esa sonrisa y amabilidad...

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