Cuencas están sedimentadas y sistemas de alerta no funcionan

Hace ocho meses se realizó la última actividad en el comité central de riesgo de la parroquia Caraballeda, en el estado Vargas. Desde entonces, se esfumaron los esfuerzos iniciados en 2009 para formar en la prevención, ante el riesgo por lluvias, a las familias que residen en más de 40 sectores de la parroquia.Voceros de por lo menos 32 consejos comunales trabajan para que se retome esta iniciativa que en un principio fue promovida y supervisada por Protección Civil, los bomberos y la Alcaldía de Vargas en un estado donde todavía hay huellas del deslave de 1999.Las zonas de 27 de Julio, San Julián, Juan Ortiz, Corapal, Corapalito, aguas abajo y arriba de Tanaguarenas, La Planada de Manuelita Sáez y los sectores 1 y 4 de Blanquita de Pérez están en alto riesgo. Algunas familias han recibido viviendas, pero más del 60% está en espera desde 1999 y 2011. Aunque las estructuras están afectadas, son ocupadas por familias sin vivienda, dijo Giorgina Rondón, miembro del Comité de Tierras del Consejo Comunal del sector 27 de Julio y del Comité de Riesgo.En la ribera de los ríos San Julián, Quebrada Seca y Tanaguarenas, y en terrenos inestables de zonas montañosas persisten las construcciones ilegales. En horas construyen ranchos cerca de las márgenes de los ríos y aunque hay cierta vigilancia, al final se quedan en las zonas de Los Corales que es una de las de mayor riesgo y preferidas para ser habitadas por foráneos, dijo José Betancourt, residente de Los Corales.Prevención y sistemas de alerta. Toneladas de sedimentos cubren...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR