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¡Cuidado, bebé a bordo!

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Vincent

Las madres y padres lo sabemos y padecemos: garantizar la seguridad de un niño en un carro es una tarea que requiere paciencia y perseverancia. Si se trata de un bebé hay que hacerse de oídos sordos para ignorar los llantos que suele ocasionar colocarlo en la silla, y cuando crecen hay que educarlos para que vayan en el asiento trasero y siempre usen cinturón. Y si bien el esfuerzo deja agotado al más fuerte, siempre valdrá la pena ante el riesgo de que sufra un accidente porque no se tomaron las medidas necesarias.Es mejor que llo re a que le ocurraalgo, señala Kenett Agar, experto en seguridad vial y presidente de la Asociación Venezolana para la Prevención de Accidentes y Enfermedades. La silla garantiza entre 70% y 80% la seguridad del niño, de acuerdo con Agar, pues durante una colisión los brazos de mamá así vaya en el asiento trasero no son suficientes. Al final, el niño impacta contra el parabrisas.Aunque la Ley de Tránsito y Transporte Terrestre establece: Los niños menores de 10 años deben ocupar los asientos traseros y los infantes vayan en un asiento especial para tal fin, el reglamento no precisa por qué, cómo y hasta cuándo deben usarse esas sillas.Darwin Figuera, presiden te del Centro de Investigación en Educación y Seguridad Vial, recomienda usar los Sistemas de Retención Infantil, como es el nombre oficial, hasta los ocho años de edad y que por lo menos hasta los dos años sean asientos con la vista hacia atrás. La columna cervical del niño está en plena formación en los primeros meses. Lo que se evita con...

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