Las culpas de Colombia

Luego de un mes de la declaratoria de estado de emergencia, del cierre de parte de la fron tera con Colombia y de una crisis humanitaria ampliamente destacada por líderes mundiales, la reunión entre los presidentes de Venezuela y Colombia no parece haber puesto fin a este conflicto. Como parte del acuerdo alcanzado entre Santos y Maduro, está previsto que un equipo de ministros de ambos países se reúnan para avanzar en la solución de los problemas pendientes. Pero la normalización de las relaciones entre ambos países requiere que cada parte asuma su propia responsabilidad.Es probable que, desde el la do colombiano, haya una mejor visión de los camiones cargados de mercancía, que cruzan la frontera hacia Colombia haciéndose invisibles para la GNB venezolana, mientras esta intenta en vano detener a unos centenares de guajiros portando unas bolsas de harina PAN o unos cuantos kilos de azúcar y de caraotas. Pero no es razonable esperar que las encargadas de velar por el cumplimiento de las normas sobre contrabando que se puedan dictar en Venezuela sean las autoridades de un país vecino. No son los colombianos quienes deben resolver los problemas de desabastecimiento que nos afligen.No cabe duda de que los miem bros de las FARC, instalados en Venezuela y que operan desde territorio venezolano, provienen de Colombia; pero son las autoridades venezolanas quienes, con su complicidad o su inacción, han permitido esta situación. Es a la FAN a la que le corresponde velar por nuestra integridad territorial y recha zar la presencia en el país de grupos armados extranjeros.Independientemente de quié nes sean los que la financian, de quiénes sean los capos y de cuál sea su nacionalidad, todos los indicios parecen indicar que la droga que ingresa a Venezuela proviene de Colombia. Pero no tenemos que pedirle permiso a ningún otro país para combatir el crimen organizado o para impedir que los cárteles de la droga se apoderen de Venezuela y de sus instituciones. El cártel de los soles ni está formado por colombianos ni opera en Colombia.La oligarquía colombiana no se ha sumado al exitoso socialismo del siglo XXI. Mientras el fallecido Hugo Chávez impuso un estricto control de cambio, que todavía dura, el gobierno de Colombia permite que...

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