La Cumbre de las Américas y II

No queda duda de que el gran atractivo de la VI Cumbre de las Américas que se reunirá en Cartagena de Indias el próximo fin de semana será el punto crítico de la agenda: las políticas aplicadas por los países frente al tráfico de drogas en las últimas décadas, el reconocimiento del fracaso y el debate sobre alternativas como la despenalización. Parece haber llegado la hora de la verdad, de poner las cartas sobre la mesa. Sean cuales fueren sus resultados, la cumbre marcará un hito. Estados Unidos, dicen, ha aceptado que se discuta el asunto de la despenalización, pero al mismo tiempo en América Central los presidentes se dividieron, unos acusaron a otros de estar presionados por Washington, no llevarán una posición conjunta, y Dios sabe cuál será el desenlace. Lo único cierto es que el narcotráfico los tiene en jaque. Sobre pocos problemas de la región y del mundo existen tantos documentos como sobre el tráfico y el consumo de drogas. La abundancia parecería convertirse en una especie de muralla tras la cual se ocultan los carteles. Una paradoja. Y otra, no deja de ser una contradicción contumaz, la indiferencia con que se reciben reportes como los de Naciones Unidas que cada año da a conocer un Informe mundial sobre drogas. En los más recientes, Venezuela aparece como el principal origen de cocaína hacia Europa, mientras que Guatemala, Honduras y El Salvador son señalados como los países más afectados por el tráfico de cocaína. Y son sus presidentes los que desconocen la realidad y concurrirán a la cumbre con posiciones antagónicas. No me quebraré la cabeza buscándole explicaciones a la camorra. Me abstengo de repetir cifras, están en los papeles de la ONU y de los innumerables organismos que combaten el narcotráfico. A diferencia de otros países, en Venezuela el drama transcurre en silencio. Esto quizás ilustre la magnitud del problema. A los reportes de la ONU deben unirse los de la Unión Europea, y los informes de gobiernos u organizaciones no gubernamentales. Colombia se ha anotado un gran éxito al inscribir el tema de las drogas como punto central de la VI Cumbre, y al lograr la asistencia de 33 países de la región, sin el Presidente de Ecuador, que fue prolongando el suspenso de su ausencia como si de él dependiera el evento. No debería ser tan quisquilloso el Presidente de un país desde cuya Cancillería, semanas atrás, salió para Italia una valija diplomática con 40 kilogramos de cocaína, droga decomisada por las autoridades...

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