La democracia y lo público y II

Ardua tarea la del venidero gobierno: recomenzar a democratizar y componer una Ve nezuela desguazada desde la colonia en páter familias y multitud promiscual Sínodo de 1687, desguace que el despotismo hoy moribundo quiso elevar a conflicto armado de clases. Una faena que sólo una lluvia de hechos con pocas palabras volverá creíble, al darle su finiquito al militarismo, al gobierno por misiones, a las violadoras cadenas y a la superchería del poder al pueblo mientras brotaban cual verdolaga nuevas no menklaturas de privilegia dos y ladrones. El título de esta nota es se mitautológico, por cuanto democracia y público son conceptos inherentes. Pero hay inherencias que precipitan al inconsciente y que conviene reflotar. Entre las más eficaces políticas constructoras de genuina democracia figura en efecto la de equipar un país con una masa relevante de cosas, espacios y servicios de carácter público nada que ver con estatizaciones, de ámbitos que la jurisprudencia romana definía res communis omnium o res extra commercium; no dádivas de autócra tas o mecenas, sino obras del erario público vividas como condominios en igualdad de derechos, con una plusvalía democrática frente al bien privado comerciable, máxime cuando supera cualitativamente a éste así, L. B. Prieto Figueroa podía afirmar en su momento, y con razón, que el más modesto liceo público del país era mejor que el mejor privado. Dentro del entramado general de cosas públicas res pubblicae destaca en la época moderna un capítulo muy mal aplicado en Latinoamérica, el de los servicios públicos, distribuidores cotidianos de justicia distributiva, inductores de trato igualitario, silenciosos e incansables tejedores de educada y respetuosa solidaridad piénsese en la excepción del Metro caraqueño. La noción de servicio pú blico nació adulta y perfecta, cual Minerva de la cabeza de Júpiter, en definición del Tribunal de Conflictos francés de 1873 referida a servicios imprescindibles para la convivencia republicana y el progreso, que la administración pública o más tarde la empresa privada por delegación debían garantizar con calidad al...

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