Ser deportista no está reñido con sentirme femenina

En su primer día de trabajo en Meridiano TV, no supo pronunciar el nombre del futbolista alemán Bastian Schwensteiger. Hoy la baruteña Adriana Isabel Flores Álvarez @adrianitaflores, en Twitter es más asociable al deporte que los cinco aros olímpicos; una mujer tan intimidante y que se hace respetar de tal manera, que uno percibe que cometería un suicidio si la llamara mamita, a pesar de su aspecto de majestuoso leopardo hembra.

Voleibolista que compitió en Juegos Universitarios Nacionales Âtanto en equipos de seis como en la modalidad playera de parejas y actual novia de un karateca de la selección nacional, Adriana Flores es, sin embargo, mucho más que la extremadamente seria periodista egresada de la UCAB que entrevista al héroe de la noche del Caracas o el Magallanes. Estudia para convertirse en una diseñadora de modas como su admirada Stella McCartney y ya hace sus propias carteras y trajes de baño. Tiene una colección de más de 70 pares de zapatos y adora las comedias románticas como Mujer bonita y 50 primeras citas: al menos en la actual reencarnación, jamás aceptará una invitación para una película de terror.

Hija de un profesor de Matemática y una docente de Literatura prácticamente las dos mitades de la desaparecida prueba de actitud académica y devota de la Virgen del Valle, revela que Alicia Keys es su compañera de todos los viajes largos de carretera durante la temporada de beisbol. En 2011 debutará como modelo de calendario: el fotógrafo Fran Beaufrand la capturó vestida de gala junto a otras venezolanas que trabajan en deportes, en una publicación que recogerá fondos para Senosayuda.

--Deportista desde niña. ¿A sus padres le angustiaba su definición sexual? --Hubiera sido feliz como una atleta profesional de cualquier deporte. Crecí jugando fútbol y cayéndome a empujones con mis primos varones.

Del colegio, tengo recuerdos de hacer apuestas de deportes, de hablar con varones de beisbol y de apoyar a la Vinotinto con una cinta tricolor en el cabello, que le quitaba a alguna de mis medallas de voleibol. Pero siempre he sido femenina. Me encantaba vestir y fabricar la ropa de mis barbies. Mis padres nunca me vieron convertida en niñito.

--¿Es capaz de correr en tacones en el estadio? --Yo no voy a un estadio si no estoy en...

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