Por un desalmado y una turba perdí a mi única hija

A la hija de Omar Prato la linchó una turba de vecinos que juraba que ella tam bién era responsable del asesinato de su hijo de 4 años de edad. La multitud la golpeó, mientras ella ayudaba a cargar una bombona de gas a una amiga del edificio donde vivía en el barrio Santa Ana en Propatria, el sábado.Los residentes no solo se con formaron con golpearla hasta dejarla en el piso, sino que también le dieron 15 tiros en cada una de sus piernas. Se llamaba Norki Sarahí Prato, de 19 años de edad.Antes de asesinarla los veci nos la sentenciaron: Ella también es culpable de la muerte de ese pequeño; ella lo dejo solo en manos de ese delincuente y no la vamos a perdonar.Su padre, Omar Prato, aclaró que la joven llevaba dos años y medio separada del padre del pequeño, Tony Antonio Cañizález, de 26 años de edad, porque era un hombre violento, y además consumía droga y robaba celulares por Catia.El jueves 27 de octubre, ella dejó al niño a cargo de una mujer que tenía una guardería en la zona porque iba a salir con su madre a buscar trabajo en Chacaíto, cuando regresó le dijeron que el menor no estaba porque se lo había llevado a su padre.Norki se dirigió al rancho de latón y madera en el que vivía Cañizález. Las puertas estaban trancadas. Con la ayuda de una herramienta abrió un boquete y entró a la pieza, en una de las habitaciones halló al niño apuñalado. A Tony los vecinos le cobraron el crimen: lo golpearon con tubos, pero sobrevivió y está recluido en el Pérez Carreño.El médico que atendió a Nor ki les advirtió a sus familiares que si sobrevivía debían amputarle las piernas...

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