El despido es un crimen
| Autor | Antonio Espinoza Prieto |
| Cargo | Ex Presidente de la Corte Suprema de Justicia |
| Páginas | 119-135 |
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El despido es un crimen
Antonio ESPINOZA PRIETO
Ex Presidente de la Corte Suprema de Justicia
Resumen
Se considera doctrinalmente al despido como un acto de violencia que requiere
ser regulado y que es generador inmediato de temor en el trabajador, quien se
enfrenta frecuentemente a la incertidumbre de los deseos de su poderosa
contraparte y a la posibilidad de perder el producto de la jornada diaria que es
su único sustento; es por ello que el despido más que un acto de violencia, es
un crimen, pues como expresa el Viejo Testamento: “se derrama sangre y se
mata al prójimo cuando se le quita su salario al jornalero y se le niega la
subsistencia…”. El despido atenta contra el interés social del trabajo como
valor supremo del hombre y en la lucha de clases se ha logrado que el Estado
asuma y garantice derechos individuales y colectivos, además de concientizar
la conformación de una nueva realidad, resultante de la organización gremial,
protectora del derecho al trabajo y defensora ante el despido, que en la visión
capitalista es un simple hecho económico, expresado en un proceso contable,
pero que afecta la vida ciudadana y repercute en las relaciones afectivas, familiares
y sociales, convertido así en un siniestro colectivo, independientemente que se
clasifique de justificado o injustificado, pues a pesar de que el primero se reviste
de formalidades subjetivas y objetivas, no deja de ser crimen en el que a pesar
de existir derechos específicos e inespecíficos laborales, se extinguen cuando
aparece un acto que en la ley se catalogue como causal de despido, llevando al
trabajador a la pérdida de su estatus social, es por ello necesario los modernos
Recibido: 29-03-2013 Aceptado: 03-06-2013 “Universitas” Fundación
Derecho del Trabajo Nº 16/2013 (enero-diciembre) Issn: 1856-3449 119-135
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Antonio Espinoza Prieto
sistemas laborales que regulen este hecho, como la legislación venezolana,
para permitir garantía de estabilidad en el empleo y evitar la elaboración de un
crimen premeditado que se espera pueda tipificarse racional y justamente.
Palabras claves: Despido, violencia, crimen, ley, derechos laborales, interés
social.
Abstract
Doctrinally the dismissal is considered as an actof violence that needs to be
regulated and is an immediate generator of fear in the worker, who frequently
faced with the uncertainty of the wishes of his powerful counterpart and to the
possibilityof losing the product of the daily work that is their only sustenance,
which is why the dismissal rather than an actof violence is a crime, because as
the OldTestament expresses”blood spills and the neighbor is kill when here
moves the journey man wages and subsistence are denied...”. The dismissal
undermines the social interest of labor as man’s supreme value and the class
struggle has been made that the State assume and guarantee individual and
collective rights, in addition to awareness the creation of a new reality resulting
from the workers organization, protecting the right to work and advocate before
the dismissal, that in a capitalist vision is a simple economic fact, expressed in
an accounting process, but that affects civic life and affects the family and
social relationships,becoming a collective casualty, independently that is
classified as justified or unjustified, because even though the first is coated with
subjective and objective formalities, it is still crime in which although there are
specific and non specific labor rights those are extinguished when an actt hat
the law is designated as grounds for dismissal, leading the worker to the loss of
their social status, it is therefore necessary modern systems that regulate
this,asVenezuelan law, to enable stability guarantees in employment and avoid
developing a premeditated crime which is expected to be rational and just typed
in law.
Key words: Dismissal, violence, crime, law, labor rights, social interest.
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