Destrucción del empleo productivo afecta más a las mujeres
Estudios internacionales destacan la elevada presencia de la mujer en cargos de dirección en el sector público en Venezuela frente a otros países de América Latina. En la empresa privada también ocupan posiciones de gran responsabilidad, especialmente en la gerencia media. Pero esta realidad contrasta con el grueso de la población laboral, en la que las mujeres pierden terreno gradualmente.
"En Venezuela hay una fuerte destrucción del empleo productivo con más impacto en las mujeres", afirma Isabel Pereira, directora de Cedice Libertad. Cita las cifras del Instituto Nacional de Estadística de agosto pasado que reflejan la eliminación de 337.000 empleos en el sector privado, de los cuales 188.000 eran ocupados por mujeres.
Blanca Llerena, directiva de Futrand, Federación Única de Trabajadores No Dependientes, señala que la situación laboral de la mujer es mucho más difícil en las zonas populares.
El informe del INE sobre Fuerza de Trabajo, correspondiente a agosto de 2011, sitúa la población económicamente activa en 13,1 millones de trabajadores, de los cuales 1,09 millones (8,7%) estaban desocupados.
Del total de desempleados, 512.000 son mujeres, equivalente a 47% de las personas sin empleo. Los indicadores oficiales también indican que 4,5 millones de mujeres estaban ocupadas en el mes de agosto. De ellas, 2,6 millones trabajaban en el sector formal de la economía y 1,9 millones en el área informal.
Cuando se va al detalle, su condición laboral es peor que la de los hombres. Pereira afirma que la situación de la mujer trabajadora es más compleja que la de los hombres. "Hay una alta desocupación femenina por la destrucción de empleos en el sector privado como consecuencia de las políticas económicas del Gobierno que ahogan a las empresas".
Y es que las cifras oficiales registran 396.030 empleadores para agosto pasado, 26.668 menos que en julio.
La directora de Cedice agrega que si el mercado de trabajo formal se restringe para las mujeres, ellas se ven forzadas a migrar a la economía informal. Las oportunidades en el sector público se traducen en empleos de menos calidad y con bajos salarios y beneficios laborales precarios, puntualiza. En este grupo están las cooperativas, en las cuales se da una enorme rotación de personal porque los contratos duran menos de tres meses para evadir la Ley Orgánica del Trabajo, que obliga al patrono a pasar a la nómina fija a los trabajadores cuando cumplen el trimestre de desempeño.
La mujer trabajadora...
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