El edificio de El Nacional

Para aquellos que pretenden saber de todo y a la hora de la verdad no saben nada, valdría la pena recordarles que en el caso del edificio de El Nacional, entre Puerto Escondido y Puente Nuevo, en El Silencio, es mucho lo que desconocen. En esa vieja edificación se vivie ron muchos hechos históricos. En las sabrosas tertulias que se presentaban en el restaurante de enfrente, el viejo y querido amigo Fernando González, más conocido en el mundo gráfico como el mocho, nos hizo saber de algunos de ellos. En una ocasión se necesitaba imprimir el arte para unos afiches en contra de la dictadura perezjimenista y, por las duras condiciones de clandestinidad que se vivían, cada vez se hacía más difícil la labor propagandística. Entonces González habló con Miguel Otero Silva para elaborarlo en los talleres de Producción y éste le dijo: Bueno, mocho, yo no sé nada de esa vaina, pero si le echan bolas, allá ustedes, lo que se entendió como la autorización implícita del dueño del periódico. Y salieron los afiches del PCV contra Pérez Jiménez. En otra oportunidad, en los días previos a la huelga general del 23 de enero de 1958, había que imprimir unos volantes para el llamado a esta movilización. Y...

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