Fragmento: Domingo 3 de junio de 1804

Ya estaba yo levantado esta mañana cuando las cimas nevadas de los montes resplandecían de dorada púrpura a la salida del sol. Y las campanas que convocaban a las piadosas gentes del campo a la primera misa matutina me daban también a mí la señal de apresurarme a contemplar desde lo alto la obra de Dios. Antes de las cinco ya estábamos en camino mi guía y yo hacia el Mont Pilatus .Después de atravesar unas cuantas praderas, llegamos a los pies del Pilatus, al denominado promontorio, que está cubierto de abetos, entre los cuales, aquí y allá, están los más hermosos prados salpicados de carboneras y cabañitas alpinas de vaqueros Chálets .En los prados bajos hallamos por todas partes ganado vacuno pastando, en los altos, a las cabras, que son tan extraordinariamente mansas que van corriendo a lamerle las manos a cualquiera que las llama.El monte Pilatus es tan escar pado y sus peñascos son en tantas partes inaccesibles que hay que dar grandes rodeos, sobre todo en el promontorio, para poder acercarse a la cumbre.Abajo, al comienzo del promontorio, llegamos a una cascada muy bella que cae de forma es calonada. Tiene la particularidad de que todos sus escalones están en la misma roca, de forma que parecen tallados en ella.El promontorio es rico en agua; por todas partes manan fuentes que me vinieron muy bien durante el camino. A las ocho, muy cansado, alcancé su cumbre. A menudo me sentía abatido por el cansancio, pero un par de minutos de paz me devolvían otra vez todas mis fuerzas. Es sorprendente la rapidez con que uno se repone del cansancio provocado por subir montañas en comparación con el que sobrevive al caminar por la llanura; se cree que esto se debe a pureza del aire alpino.Cuando se ha dejado el pro montorio no se ve ya ningún árbol. La montaña entera aparece ahora cubierta de hierba y de rocas escarpadas. Al acercarme a la cima encontré nieve, cada vez en mayor abundancia y cubriendo cada vez extensiones más grandes. Vi al borde del precipicio bloques que alcanzaban a tener un grosor y una altura de diez pies. Pero la nieve no dura todo el año. En julio desaparece por completo para volver otra vez en...

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