Política y Gestión de las Gobernaciones en Venezuela en el contexto de la Descentralización*

AutorJennifer Fuenmayor; Haydée Ochoa Henríquez; Deyanira Henríquez
CargoCentro de Estudios de la Empresa Facultad de Ciencias Económicas y Sociales Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela jjfuenmayor@yahoo.com, haydeeochoa@gmail.com, deyanira42@hotmail.com

Ese artículo forma parte de los resultados del proyecto: Política y Gestión de las gobernaciones en Venezuela, el cual forma parte del programa de investigación: Política y gestión pública en Venezuela, financiado por el CONDES y adscrito al Centro de Estudios de la Empresa de la Universidad del Zulia.

Introducción

El inicio de la descentralización político-territorial en Venezuela a fines de los ochenta, ha favorecido el avance de las políticas neoliberales promovidas por el gobierno nacional desde entonces, incluso en gobiernos subnacionales, gobernaciones y alcaldías, en poder de partidos políticos de izquierda. Ha sido con el advenimiento de un proyecto nacional alternativo al neoliberal que se vislumbran en las gobernaciones contratendencias, esto da la razón a de Mattos (1990), para quien desde lo local es difícil adelantar un proyecto alternativo al nacional.

En este trabajo nos proponemos explorar la política y la gestión de la gobernación del Estado Lara 1 desde los inicios del proceso de descentralización. Lara es un Estado que ha pasado políticamente por dos etapas, una primera de corte neoliberal coincidente con el gobierno nacional y una segunda en la cual coincidiendo también con el gobierno nacional, se definen políticas y acciones tendientes a crear un modelo alternativo al neoliberal.

Las políticas públicas, las entendemos, siguiendo a Roth (2006: 19-20) “…como programas de acciones, representan la realización concreta de decisiones, el medio usado por un actor en particular llamado Estado, en su voluntad de modificar comportamientos mediante el cambio de las reglas de juego operantes hasta entonces...la decisión expresada por lo general bajo una formulación jurídica representa la cristalización de un momento en el estado de la relación de fuerzas entre los distintos actores que intervienen en el proceso de definición de las reglas del juego”.

Por gestión pública entendemos, siguiendo a Ochoa (2006), los procesos y sistemas a través de las cuales se formulan y se implementan las políticas estatales, los que, al igual que las políticas que resultan de este proceso, están incididos por el modelo de desarrollo que el Estado promueve.

Exploramos las políticas económicas y sociales promovidas por tres gobernantes en el Estado Lara y algunos cambios que se producen en los procesos de gestión. Partimos del supuesto de una clara tendencia neoliberal hasta 2003. A partir de este año se vislumbra una contratendencia. El trabajo se sustentó en información documental, fuentes secundarias y primarias, contenidas en documentos oficiales.

1. La tendencia neoliberal (1990-2003)

El año de 1989 marca el inicio de cambios significativos en el aparato estatal, impulsados por el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, militante de Acción Democrática, quien con un discurso populista llegó al poder promoviendo de inmediato políticas neoliberales y reformas al aparato público. Las nuevas políticas expresadas en el programa de gobierno denominado “El Gran Viraje”, tuvieron rechazo inmediato por parte de la población, a partir de lo cual se acelera la descentralización político-territorial, como estrategia declarada para profundizar la democracia que se gestaba desde mediados de los ochenta.

Una vez aprobada la Ley de Descentralización (Congreso Nacional, 1989) y la Ley de Elección y Remoción de los Gobernadores (Congreso Nacional, 1988), tienen lugar las primeras elecciones para escoger los gobernantes estadales, hasta entonces eran nombrados directamente por el Presidente de la República, de las filas del partido político que lo llevó al poder.

En el primer proceso para elegir gobernador en el Estado Lara (1989), triunfó José Mariano Navarro, del partido Acción Democrática, creándose condiciones para que en este estado se impulsen las nuevas políticas públicas con orientación neoliberal. Después de varios períodos de gobierno de Navarro (1989-1995) triunfa Orlando Fernández (1995-2000), quien a pesar de ser respaldado por algunos partidos de izquierda, en general apoyó la gestión de corte neoliberal del gobierno nacional. Fernández fue reelecto en 1998 en el contexto del triunfo de Chávez, promotor de políticas alternativas al neoliberalismo, sin embargo da continuidad al proyecto neoliberal. Igual tendencia observamos con el primer Gobierno de Luis Reyes Reyes (2000-2003), de abierta coincidencia a nivel de discurso con el gobierno de Chávez. Un breve recorrido por la gestión de este período da cuenta de la tendencia neoliberal de estos gobiernos.

1.1. Política económica y social neoliberal

Lo primero que es necesario destacar es que antes del proceso de descentralización, las gobernaciones no cumplían funciones directamente vinculadas a la economía, con la descentralización además de asumir en condiciones de exclusividad los servicios a la economía, tales como puentes, aeropuertos, vialidad y puertos, dedican recursos a promover la actividad económica, lo cual está sustentado en la ley Orgánica de Descentralización (Congreso Nacional, 1989, Art 4).

En materia económica, según el propio Navarro, su gestión buscó “adecuar el Estado Federal a los cambios políticos, económicos y sociales que suceden a nivel nacional e internacional” (Gobernación del Estado Lara, 1995), sin duda los cambios andaban en torno a la aplicación del neoliberalismo en todos los planos y especialmente el económico. Una de las primeras acciones en lo económico fue el apoyo a la creación de la sociedad Promoción de Inversiones del Estado Lara (PROINLARA), constituida en 1991 “por iniciativa de los sectores productivos del Estado Lara en negociación con el gobernador de la entidad. Su filosofía de gestión apuntaba hacia convertir la promoción de inversiones en un elemento estratégico del desarrollo socio-económico, gerenciada de manera articulada por los diferentes sectores económicos, políticos, sociales, laborales, técnicos, científicos y educativos de la entidad federal” (Cordero y Garmendia citados por Mascareño, 2000: 166).

Para promover una economía vinculada a la exportación el gobierno realizó a través de la Fundación para el Desarrollo de la Región Centro-Occidental (FUDECO) 2, estudios orientados a conocer: “*La competitividad de la actividad económica en esa entidad federal y las barreras que limitan su desarrollo. *Las actividades de exportación con mayores opciones en el nuevo contexto y las restricciones que estas oportunidades enfrentan. *La orientación de las iniciativas privadas de la inversión” (Pérez y Ron, 1992: 303).

En este contexto la oficina de Desarrollo Económico de la Gobernación del Estado Lara, asume la misión de elevar la capacidad y la competitividad de la economía en este Estado, y promueve el desarrollo no solo del sector industrial, sino también comercial, agrícola, artesanal y la minería, además de lograr la articulación entre ellos 3. En la práctica el gobierno centró su atención en promover la participación del sector privado y desarrollar la micro, pequeña y mediana empresa 4, para fomentar el crecimiento económico y el empleo a corto plazo e incentivar la inversión nacional e internacional en los sectores: industrial, artesanal y de servicios.

Luis Reyes Reyes priorizó en su primer gobierno a las microempresas, y pequeñas y medianas empresas, como estrategia para la reducción del desempleo. La microempresa organizada se privilegia como la célula fundamental para la generación de empleos, promoviendo para ello los Viveros de Empresas, las Incubadoras de Empresas, la formación de consultores, y la capacitación a los empresarios (Gobernación del Estado Lara, 2001a). Hay similitud con la gestión de los gobiernos anteriores de Navarro y de Fernández, son viejas prácticas del modelo neoliberal que coexisten en este caso con el modelo de desarrollo “armónico y sustentable”, contemplado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), declarado en los documentos oficiales de la Gobernación.

En materia de políticas sociales, los gobiernos de Navarro y Fernández, adoptaron los programas compensatorios para atacar los efectos del nuevo modelo económico, focalizados en los sectores más necesitados, lo cual se aborda como una de las tareas que asumen las gobernaciones por su propia iniciativa, en algunos casos conjuntamente con el gobierno central. Los grupos favorecidos con estas tareas fueron: la mujer embarazada, niños en pobreza crítica, ancianos, jóvenes y la familia, se trata de los grupos que en general han sido atendidos en el marco de la orientación neoliberal. Para atender estos grupos se crearon las siguientes fundaciones: Fundación Ropero Escolar del Estado Lara, Fundación Arco Iris y Fundación para el Desarrollo del Pre-escolar del Estado Lara. De este modo la gobernación se involucra más orgánicamente en tareas del sector social, superando así el trabajo que en este sentido se realizaba antes de la descentralización, que consistía en transferir recursos a través de las llamadas ayudas sociales a ONGs y particulares sin vinculación con políticas estatales, aunque esta estrategia no desapareció.

A su llegada al gobierno, Luis Reyes Reyes identifica los siguientes indicadores sociales: Analfabetismo, un 12%, mortalidad infantil en un 21 por cada mil nacimientos, embarazo precoz en un 29% de las menores de 16 años, pobreza en más de un 52%, de ellos, pobreza crítica en un 27%, desempleo en un 15% (con desvíos considerables en...

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