Inaugurados 17 tribunales municipales penales de los 150 prometidos para 2013

Si María Pérez cumple con el compromiso de ir cuatro veces al mes a limpiar una escuela cercana a su comunidad, se acordará el cierre definitivo de la causa que fue abierta en su contra, por haber intentado robar de un supermercado tres productos cuyo valor no asciende a 50 bolívares.El caso de Pérez cursa en uno de los 17 tribunales penales municipales de control que han sido puestos en funcionamiento en todo el país durante los primeros siete meses de este año. El asunto es que deben ser inaugurados mensualmente más de 26 de estos juzgados en lo que queda de año para que el Poder Judicial pueda cumplir con la meta de tener operativos 150 cortes de este tipo en 2013. La promesa la hizo la magistrada Luisa Estella Morales Lamuño, cuando aún se desempeñaba como presidenta del Tribunal Supremo de Justicia.A mí me parece que funcio nan muy bien. Yo le iba a contratar un abogado a mi mamá porque me daba miedo y me explicaron que no hacía falta, que nos designaban un defensor. En efecto vino y estuvo con ella. Sí la tuvieron detenida ayer, pero ya hoy la trajeron al tribunal. Esto es muy expedito. Es un beneficio para la gente, dijo Linda Galán, hija de la imputada, que aclara que está dando nombres falsos por razones de seguridad.Lo que la joven no sabe es que esos juzgados han sido inaugurados sólo en cuatro entidades del país Caracas, Aragua, Yaracuy y Nueva Esparta, y que el Poder Judicial debe abrir 133 tribunales penales municipales entre agosto y diciembre para cumplir con la promesa hecha por la magistrada.¿Funcionan? .Los que sí están conscientes de las fallas con las que funcionan los tribunales penales municipales no dudan en explicarlas detalladamente.Son los abogados penalistas que litigan en el Palacio de Justicia en Caracas, que por temor a ser objeto de represalias en juicio prefieren mantener sus nombres en reserva.Cuando llegué a ocuparme de un caso que cursaba en los municipales me percaté de que a mis clientes, señalados por porte ilícito de armas, les habían impuesto pintar varias paredes en una determinada comunidad, pero eso no tuvo efecto porque no hubo nadie que los supervisara, contó un abogado mientras esperaba por una audiencia en la mezzanina del Palacio de Justicia.Eso no es todo. La cosa es que mis clientes nunca admitieron los hechos porque siempre han alegado que esas armas se las sembraron. Aún así, el fiscal municipal que llevaba la causa pidió que les impusieran trabajo comunitario y el juez acordó la...

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