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Basura, drogas e inseguridad rodean el mercado de Maracaibo

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Vincent

La basura y la desorganización son algunos de los problemas que se perciben al pasar por el mercado municipal de Maracaibo, conocido popularmente como Las Pulgas y que se encuentra en el centro de la ciudad, pero al entrar en sus pasillos la lista de deficiencias se alarga. Los comerciantes cuentan que la inseguridad se ha apoderado de las instalaciones y que la venta de drogas y alcohol, que debería estar prohibida por ser un mercado municipal, son cada vez más frecuentes. El presidente de la Asocia ción de los Minoristas, Égalo López, califica lo que ocurre de anarquía y la achaca a quienes allí laboran diariamente. Recuerda que cuando Las Pulgas fue inaugurado en el primer gobierno de Rafael Caldera, en los años setenta, había policías por todos lados y se cumplían las reglas, pero Âdice ya nada de eso ocurre. Aquí 8 policías cuidan 13 bloques, y no son suficientes. Igual con las patrullas; esas no se quedan por aquí. Pasan un ratico y luego se van. Las aceras fueron tomadas por los buhoneros hace tiempo, agrega López, lo que generó una drástica reducción de las áreas para el tránsito. Dice, también, que las perso nas que visitan el mercado deben ir con un ojo puesto en la carretera, para no caer en los huecos, y otro en la calle para evitar ser atropellado por los carros por puesto o atracado. De la venta de alcohol y droga advierte que todos saben quiénes son, pero no los denuncian por miedo a represalias, pues los que son capturados por la policía siempre terminan libres. Por la inseguridad los repre sentantes de algunos bloques contrataron vigilancia privada, pero a veces uno que otro co merciante se niega a pagar las cuotas del servicio, que es colectivo, y cuando son víctimas del flagelo se dirigen molestos a la administración para exigir respuestas. Aquí hay gente que me ha venido a reclamar hasta por un bombillo, y Dios quiera que no se lo paguen. Aparte de que no cancelan exigen, y al final todos caen, justos por pecadores, porque el servicio de seguridad se suspende, añade. Lo mismo sucede con el ser vicio de recolección de la basura, que califica de irregular; atribuye su suspensión dentro del mercado a razones políticas: El Gobierno ordenó que el pago del aseo se sacara de la facturación de la luz, y ahora nadie lo cancela y, por ende, los camiones no vienen. Tenemos dos barrenderos por bloque, y no es suficiente. Le planteamos a la alcaldía una vez un plan para tratar el problema, pero sólo querían atender a uno de nosotros...

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