¡Por eso insurgimos!

Camufladas en la correspondencia que iba y venía entre las celdas del Cuartel San Carlos, la cárcel de Yare, y Fuerte Tiuna tras la captura de los insurrectos del 4 de febrero de 1992, se colaron 10 páginas redactadas por los tenientes coroneles Hugo Chávez y Francisco Arias Cárdenas, con fecha 24 de junio de aquel año, en las que explicaban a líderes políticos e intelectuales de Venezuela por qué se sublevaron contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez.Encarnados en la piel de sol dados bolivarianos, los oficiales superiores, subalternos, sub-oficiales profesionales de carrera, tropas profesionales y soldados que integraban el MBR-200, justificaron la insurrección militar en la consecución de cinco objetivos: recuperar la independencia de poderes, defender la integridad y la soberanía nacional frente a la dominación extranjera, velar por el derecho a la vida, reivindicar la libertad de expresión, y desmantelar la corrupción en los poderes públicos.Los firmantes de la proclama ¡Por eso insurgimos! afirmaban estar convencidos de que las Fuerzas Armadas no podían ser cómplices y sostén de usurpadores de la soberanía política, ... de los saqueadores de la hacienda pública, de los hambreadores del pueblo en provecho propio.Dos décadas después, el ca pitán retirado del Ejército Carlos Guyón Celis y el teniente retirado del Ejército Florencio Porras, ambos militantes en la insurrección y voces activas en la discusión del documento, reivindican su vigencia porque consideran que el gobierno de Chávez incurrió en las perversiones que el MBR-200 le imputaba a Pérez y a los partidos políticos en 1992. La injerencia de los cubanos en las decisiones que tomaba Chávez y el culto alrededor de su liderazgo lo llevó a cometer los mismos errores que tanto criticamos, opinó Porras.Guyón asegura que invirtie ron alrededor de 3 meses en tachar párrafos, cambiar comas, y debatir las razones que se argumentarían en la proclama. Recuerda que la actual presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Gladys Gutiérrez, y el ex constituyente y parlamentario Alberto Jordán Hernández, figuraban en el equipo de abogados que sirvieron como mensajeros para que aquellos folios fueran debatidos por cerca de 60 miembros del MBR-200.Fracasada la vía armada, los comandantes del movimiento propusieron una nueva estrategia: exigir un referéndum revocatorio contra el Ejecutivo, el Congreso y el Poder Judicial; la renuncia del entonces llamado Consejo Supremo Electoral; y la...

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