Internet permitirá a los objetos relacionarse entre sí

Cuando Vint Cerf y Robert Khan establecieron las bases para la formulación de los protocolos de Internet IP, en 1973, lograron comunicar redes diferentes sin importar sus características.

Sobre estos protocolos se de cía que eran tan eficientes que podían funcionar hasta en el caso de dos latas unidas por un cordón. Así se reflejaba su función en el crecimiento de Internet, una vez que comenzaron a conectarse redes distintas en todo el mundo, a partir de 1975.

Pero el sistema elegido para asignar direcciones a los servidores que se iban incorporando a Internet tenía un límite: poco más de 4,2 millardos de equipos.

Si quieren un responsable, ese soy yo, dijo Vinton Cerf, asesor de Google. El equipo que definió los protocolos IP no tenía manera de vislumbrar el crecimiento exponencial de Internet. 4.000 millones de direcciones me parecieron suficientes para lo que hace 37 años era sólo un proyecto.

Espacio infinito. A partir de la cuarta versión de los protocolos IP IPv4 se diseñó una nueva, conocida como IPv6, que resuelve el problema.

Las direcciones de la ver sión vigente de IP se representan por 4 números entre 0 y 256, separados por puntos.

En cambio, las direcciones en IPv6 tienen 8 campos de 4 dígitos y, además, esas cifras no se expresan en el sistema digital sino en el hexadecimal, de base 16. En consecuencia, cada campo de una nueva dirección de Internet va de 0 a 65.535. ¿El resultado? Un número de 39 cifras o 340 sextillones.

Por cada milímetro cuadrado de la superficie de la tierra hay 670.000 billones de direcciones de Internet disponibles con los nuevos protocolos, lo que quiere decir que hay direcciones de sobra para conectar a Internet todos los vehículos, artefactos eléctricos y dispositivos móviles del planeta.

El Internet de las cosas. Exis ten dispositivos conectados a Internet que pueden informar a los usuarios sobre aspectos cotidianos de su entorno, en tiempo real y en forma remota. Las aplicaciones pueden ampliarse a través de etiquetas inteligentes.

El paso siguiente es ubicar personas y objetos para pasar a la fase...

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