Irlanda del Norte sin complejos

Hace unos años resultaba una locura emprender un viaje a Belfast. Casi cuatro décadas de conflicto sectario equipararon a la capital de Irlanda del Norte con Beirut, Bagdad y Bosnia, una de las cuatro B que debían evitarse. Sin embargo, hoy la metrópoli ha superado su doloroso pasado marcado por bombas y balas, para reinventarse y convertirse en uno de los destinos más deslumbrantes y dinámicos de Gran Bretaña. La actual Belfast puede com placer a una amplia gama de visitantes. En el centro de la ciudad coinciden edificios antiguos con las últimas propuestas arquitectónicas y urbanísticas, donde pueden hallarse toda clase de atracciones, tiendas, restaurantes y bares. En la plaza Donegall se reúnen cada tarde jóvenes que, con su atuendo y pluralidad, demuestran que viven una modernidad con esencia irlandesa. Los lugares más comunes pa ra recorrer se encuentran entre el río Lagan y la calle Great Victoria. Allí, en pleno centro de la urbe, está el Gran Teatro de la Ópera, uno de los monumentos victorianos más famosos y que en la década de los noventa sufrió varios ataques por parte de grupos paramilitares del Ejército Republicano Irlandés IRA, por sus siglas en inglés. Se dice que como en el adyacente Hotel Europa se solían alojar los medios de comunicación, el grupo armado atacaba la zona para que sus acciones tuviesen mayor difusión. Las calles Howard y Welling ton conducen a los edificios más clásicos: Linen Hall Library y Scottish Provident Building. En este punto vale la pena perderse, pues todos los caminos llevan a pequeños callejones repletos de genuinos pubs donde es costumbre brindar con Guinness, la famosa cerveza negra irlandesa. De allí en adelante está la rivera Lagan, ideal para disfrutar de diversas e improvisadas representaciones culturales. Los astilleros donde se cons truyó el Titanic también están en Belfast y son testigos de las nuevas y modernas construcciones que se encuentran en auge. El sendero Titanic Trail brinda a los turistas la oportunidad de ver las salas de proyecto donde se diseñó el colosal barco que se hundió en 1912 y el inmenso dique seco donde se equipó. Además está la PumpHouse, una sala de bombas que alberga una exposición sobre la construcción naval de la región. Paredes que hablan. Aún mar cado por casi cuatro décadas de disputa civil, el antiguo campo de batalla de Belfast Oeste es uno de los más apasionantes recorridos de Irlanda del Norte. Su principal atractivo son los murales políticos situados...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR