Lepage, ¡libra por todos!

Desde 2008, cuando cumplió 85 años de edad, hasta el momento de su muerte a los 93, cuando el gobierno no pudo impedir su partida, Octavio Lepage estuvo sometido a prohibición de salida del país. Un tribunal del interior, por obvio ensañamiento, abrió un juicio en el que se le atribuían responsabilidades en lo que se conoció como la masacre de Yumare.Una operación en la que murieron nueve guerrilleros, de acuerdo con la versión oficial nueve jóvenes inocentes, según el puñado de ultraizquierdistas que todavía estamos ya en la presidencia de Lusinchi y Lepage es ministro del Interior se negaba a abandonar la lucha armada, a pesar de que sus principales líderes y partidos lo habían hecho a finales de los años sesenta. El juicio nunca prosperó. Pero tampoco se levantó la prohibición.Lepage, sin embargo, así me lo contó su hija Gabriela, a pesar de las limitaciones y disgustos que la medida le causaba, llevó con absoluta dignidad y respeto a las leyes el exabrupto jurídico. Se lo tomó con sangre fría. Y, podría uno pensar que como compensación, al momento de su muerte física le correspondió ser simbólicamente hablando el primer demócrata en liberar el Palacio Federal, sede de la Asamblea Nacional, del secuestro que durante casi dos décadas, desde 1999 hasta el pasado domingo 8 de enero de 2017, practicó el grupo rojo en el poder reservándose el derecho de rendir honores posmortem en la sede del Poder Legislativo solo a figuras afectas al llamado socialismo del siglo XXI.Durante ese tiempo, producto de su sectarismo, petu lancia, irrespeto a las leyes y desprecio por el país que no piensa como ellos, los chavistas solo permitieron el acceso al recinto de los restos mortales de figuras como Robert Serra, Eliécer Otaiza, Lina Ron o Danilo Anderson.Pero le fueron negados los legítimos honores del país y del Estado, cuya expresión más acabada es el Parlamento, a los ex presidentes Caldera, Lusinchi, Herrera Campins, Pérez y Velásquez. O a figuras emblemáticas de la literatura y la política, como Arturo Uslar Pietri, o del cariño popular, como Simón Díaz.En la era democrática, en el Parlamento se le rin dieron honores por igual a ex presidentes, como Betancourt o Leoni; a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR