Las Mayas, al borde

¿Qué sentido puede tener caminar entre un relleno sanitario y la nada que genera en el espacio urbano un distribuidor vial conectado a una autopista? ¿Para qué moverse por esos predios? Aparentemente no tiene ningún sentido transitar por allí. Sin embargo, ese es el camino cotidiano de mucha gente que vive en ese borde de la ciudad llamado Las Mayas, un lugar que retrata bien la noción de frontera urbana.Importante ruta de acceso a Caracas hasta bien entrado el siglo XX, fue quedando como zona residual, una vía inútil aplastada entre los túneles y puentes de la autopista. A ello se agregó la presencia del vertedero de basura, que estigmatizó la zona y la convirtió en el borde sucio de la ciudad, el lugar donde llegan los desechos antes de desaparecer.Además, es un sitio cuya textura urbana está marcada por la diferencia y tiene aire de gueto. Un gran muro continuo separa de un lado la vía de instalaciones, instituciones y construcciones de gran escala, diferenciándose claramente de las formas constructivas del barrio, que se estructuran como opuestos en la otra banda de la carretera y que prácticamente no mantienen relación. La vida del lugar, sus dinámicas sociales, están asociadas al barrio y sus sectores Puerto Escondido, Las Mayas, Mata de Caña; el otro borde es sólo espacio de tránsito, que paradójicamente es el que cuenta con una acera amplia y ofrece algo de comodidad al caminante, excepto en el borde asociado al Club de Suboficiales Club Sofa.Entre los sectores del barrio existe también cierto grado de diferenciación. Puerto Escondido se ha constituido en el área comercial de la comunidad farmacias, panaderías, supermercados y...

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