Merengue sin rollos

La alineación del Real Madrid, ayer en el Santiago Bernabéu, era lo más parecido a una reunión de las Naciones Unidas que podía verse sobre un campo de fútbol. En la cancha verde de Chamartín había un costarricense, dos brasileños, un alemán, un galés, dos portugueses, dos franceses, un colombiano, y apenas un español. Para colmo, el más joven del grupo, Marcos Asensio. Eran diez jugadores de ocho nacionalidades distintas.Sin embargo, ese amasijo de procedencias, que se reencontró con su mejor nivel el fin de semana después de golear al Betis de Sevilla en el Benito Villamarín, al salir de una racha negativa de cuatro empates consecutivos que encendió las alarmas de todos en la casa blanca, ayer no tuvo ningún tipo de problemas para entenderse.Hablaron el idioma del fút bol, se entendieron a la perfección, y volvieron a ser la aplanadora de otrora. Ah, eso sí, la proporción lógica indicaría que la mayoría de los cinco tantos que le anotaron ayer al Legia de Varsovia en el partido de la tercera fecha de la Liga de Campeones de Europa, debieron ser hechos por jugadores de fuera de España. Pero esto no fue así.El conjunto blanco ganó 5-1 con el aporte de sus locales.Asensio, y los suplentes Lucas Vázquez y Álvaro Morata anotaron tres de las cinco dianas que redondearon una noche de reconciliación entre la afición merengue y su club, después de la turbulencia de las últimas semanas.El partido se abrió temprano y rápido a favor de los dueños de casa, con el tanto que anotó Gareth Bale. El galés impactó un zurdazo terrible que se coló por el palo izquierdo del...

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