Misiones, un estandarte para sembrar la adhesión política
Muchos agradecieron que existieran las misiones. Quienes, tradicionalmente, no habían recibido atención de las autoridades gubernamentales y sufrían el olvido de la pobreza encontraron en estos programas sociales una salida o, por lo menos, una reivindicación.
Desde 2003, las misiones se convirtieron en la bandera del oficialismo, en un recurso imprescindible de la propaganda gubernamental.
Hubo misiones en áreas so ciales y productivas, entre ellas la salud Misión Barrio Adentro, Misión Milagro, Misión Niño Jesús; la educación misiones Ribas, Robinson y Sucre; la alimentación Misión Mercal; la atención a personas con discapacidad Misión José Gregorio Hernández; la falta de techo propio Misión Vivienda.
Carmen Urbina es una de las beneficiarias. Cuenta desde hace tres años y medio con una asignación económica de la Misión Madres del Barrio creada en 2006 para la atención de amas de casa en situación de pobreza extrema. A veces se tarda un poquito, pero la ayuda siempre llega, dice. El pago equivale a 80% del salario mínimo.
La socióloga Yolanda D’Elia, que coordinó un estudio sobre las misiones publicado por el Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales, señala que estos programas pueden compararse con una especie de salvavidas que el gobierno de Chávez utilizó en momentos críticos: Fueron un mecanismo muy perverso de adhesión política. La gente sentía que si no apoyaba al oficialismo, le quitarían la ayuda y quedaría sin nada.
Pero más allá de sembrar apoyo para el Gobierno, las misiones sirvieron para promover el culto a la figura presidencial. Quienes asistieron a un acto de cierre de 2012 de las misiones Hijos de Venezuela y En Amor Mayor oraron por la salud de Chávez que había sido operado en Cuba, gritaron consignas de apoyo y mostraron su afecto hasta llegar a las lágrimas.
Ese día, la segunda vicepresi dente para el Área Social, Yadira Córdova, aseguraba que la filiación política no era una condición para recibir las ayudas de las misiones: Lo que sucede es que de la práctica nace una identificación con la revolución. Por supuesto que la gente tiene que identificarse con un proceso que le hace la vida más grata. Se trata de una consecuencia, mas no de una condición.
El Gobierno de Chávez apeló a la identificación que estimulaban las misiones en coyunturas electorales. Tito La Cruz, sociólogo y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello, señala que las misiones surgieron en 2003 frente al escenario del referéndum de...
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