Las mujeres tienen menos acceso a los recursos

Que la pobreza en Venezuela Ây en el resto de América Latina afecta más a las mujeres es un hecho que gritan desde hace décadas los informes de organismos internacionales como el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo o la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. ¿Las causas? Aún en el siglo XXI se mantienen los prejuicios contra el sexo femenino y la inequidad de género, asegura la filósofa Alba Carosio, directora del Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela. Los hombres han tenido siempre más acceso a la propiedad y a los bienes, en especial a la propiedad de la tierra y a los medios de producción. Subsiste una marcada discriminación laboral. A pesar de que las mujeres en Venezuela estudian más que los hombres, en los empleadores sigue habiendo preferencias hacia ellos, afirma Carosio, que también es asesora de la Comisión Permanente de Familia, Mujer y Juventud de la Asamblea Nacional. Opina que la precariedad la boral de las mujeres es el elemento que las empuja a engrosar los índices de pobreza. Este factor, asegura, está potenciado por la persistencia de prejuicios sobre una menor capacidad femenina para ejercer cargos de liderazgo y las responsabilidades familiares que hacen más largas las jornadas laborales de las mujeres. Todavía en Venezuela hay muy pocas acciones para fomentar la corresponsabilidad en el seno de la familia entre mujeres y hombres, que aliviaría la pesada carga femenina. La carga no es poca: un ter cio de los hogares venezolanos tiene como cabeza de familia a una mujer. La incidencia de la extrema pobreza es superior en este tipo de hogares. En Venezuela, en la población urbana general, 32% de las familias tienen a la mujer como la única proveedora y la cifra es mayor en los sectores más pobres. La académica suma el fenómeno del embarazo temprano, que limita las posibilidades de estudio y trabajo de las adolescentes y jóvenes. --¿Cómo viven la pobreza la población femenina urbana y la rural? --Las mujeres, en cumpli miento del histórico y discriminador mandato que las hace responsables exclusivas de hijos y familia, trabajan más que los hombres pero tienen menos acceso a los recursos. Son más pobres y tienen más responsabilidades. Están expuestas a la pobreza de una manera en que los hombres no lo están. La pobreza es más extendida en la zonas rurales, pero su ritmo de crecimiento es mayor en las urbanas. En las mujeres rurales, la pobreza es más crónica porque se...

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