El negocio riesgoso del Banco Central Europeo

Un banco central siempre tiene que desempeñar un papel crucial en una crisis financiera. Pero el del Banco Central Europeo dentro de la Eurozona hoy es aún más central que el de la Reserva Federal o el del Banco de Inglaterra. Una diferencia fundamental entre la Eurozona y Estados Unidos es que se sigue percibiendo que el crédito entre dos bancos situados en dos países miembros conlleva riesgos completamente diferentes que el préstamo local entre dos bancos en la misma nación. Este no es el caso en Estados Unidos, porque tiene un sistema financiero integrado y el respaldo a los bancos se administra a nivel federal. En consecuencia, el hecho de que California pudiera estar más cerca de la quiebra que algunos países de la Eurozona no tiene ninguna incidencia en la calificación crediticia de los bancos con sede allí, o en su capacidad para obtener fondos en el mercado interbancario. En Europa, en cambio, el destino de los bancos depende de los gobiernos respectivos. Durante el auge del crédito antes de 2007 se acumuló una cantidad enorme de solicitudes interbancarias transfronterizas, porque los bancos se tenían confianza entre sí. En 2008 el mercado interbancario se congeló conforme esa confianza se disipó. Este fue un fenómeno generalizado, no centrado en determinados países, porque en ese momento todavía se suponía que todos los gobiernos de la Eurozona podrían rescatar sus bancos. Ahora que la solvencia de los gobiernos del sur de la Eurozona no parece estar garantizada, aumentó la desconfianza a escala nacional. Los bancos alemanes siguen prestándose mutuamente y a otros bancos en el norte de Europa, pero no están dispuestos a hacerlo con los bancos italianos, españoles u otros en el sur de Europa. Un repentino retiro de la financiación interbancaria tiene las mismas consecuencias que una corrida bancaria. Un banco que de pronto tiene que saldar su deuda interbancaria debe recortar el crédito a sus clientes o desprenderse de otros activos, lo que conduce a enormes pérdidas. Esto es lo que sucedió cuando el mercado interbancario se congeló después del colapso de Lehman Brothers en 2008. Cuando el mercado interban cario transfronterizo dejó de operar este verano, se evitó un colapso económico similar sólo porque el Banco Central Europeo, sin demasiada fanfarria, se convirtió en la cámara de compensación central de la Eurozona. Los bancos alemanes y otros del norte de Europa que no confían en sus contrapartes del sur depositaron su dinero en...

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