Presuntos negocios ilícitos en Minerven investiga el Cicpc

El juicio al reinado de la cabilla está, virtualmente, paralizado. No obstante, la investigación parlamentaria continúa. Por eso logró detectarse en los libros contables del Consejo Nacional Electoral que Luis Velásquez Rosas, ex gerente de Sidor, era coordinador de finanzas del PSUV, y ahora se descubre que estaba en otro ámbito de negocio. Cuando Rodolfo Sanz estuvo al frente de las empresas básicas autorizó a Velásquez Rosas, `el rey de las cabillas?, a negociar la colocación de acciones de las industrias del aluminio en un banco libanés, aseguró Andrés Velásquez, presidente de la Subcomisión de Empresas Básicas de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional. En realidad, no se trataría de una entidad libanesa, sino de una agencia del banco ruso Gazprombank Invest, con sede en Beirut. La primera pista del caso se tuvo por denuncia del presidente del Sindicato Único de Trabajadores Profesionales Universitarios de la Industria Venezolana del Aluminio, Manuel Díaz, ante la Fiscalía Superior del Estado Bolívar, el 29 de abril. En el documento, Díaz expu so que Sanz poseía una cuenta con 500 millones de dólares que no tenía control previo, por cuanto firmaban tanto el ex ministro como el asesor, y que los recursos provenían de la venta a futuro a empresas transnacionales de la producción de aluminio hasta 2015. La cuenta era manejada por el ex ministro Rodolfo Sanz, por su pariente Jorge Rojas Montero y el operador financiero Alejandro Ceballos, señaló el dirigente. Cabillas irregulares. El dipu tado Velásquez consignó la denuncia sobre las irregularidades en la comercialización de las cabillas y la cuenta bancaria, así como otros datos, en la Comisión de Contraloría del Parlamento, bajo la conducción del PSUV, con la petición de que sean investigadas y sancionados los responsables. Los expedientes apuntan a Velásquez Rosas, a quien se le acusa de haber paralizado también la construcción de una planta de tubos en Bolívar e incurrido en el sobreprecio de 500 toneladas de aluminio en 2009. El gerente del proyecto fue despedido cuando reveló las irregularidades, aseguró Velásquez, quien señaló que otras 200 toneladas fueron entregadas a contratistas para que las revendieran a la CVG: Era un negocio perfecto: la producían barato y, luego, la compraban con sobreprecio. Velásquez Rosas fue detenido por este caso en junio pasado y espera por un juicio. CICPC investiga la ruta del oro. En el informe consignado en el Legislativo, se detallan...

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