A Pablo hay que darle la comida como un bebé

Cada vez que llega la primavera, el venezolano Pablo Sandoval es el blanco de todas las miradas, y no precisamente por sus promesas para una nueva temporada en las grandes ligas con los Gigantes de San Francisco, sino por sus frecuentes aumentos de peso, uno de los problemas que le ha impedido consolidarse como un antesalista de élite y lo ha hecho víctima de las más duras críticas, inclusive del cuerpo técnico de la organización.Sin embargo, el Panda tu vo en 2013 una carta bajo la manga: su hermano Luis Sandoval, uno de sus dos hermanos por parte de madre -tiene dos hermanos más por parte de padrey quien, a diferencia de Pablo y Michael, optó por dirigir su carrera profesional lejos de los parques de beisbol, especializándose en el arte culinario, al punto de convertirse en chef.Luis Sandoval ha sido el ar tífice de la nueva figura de Pablo, quien ha perdido 12 kilos desde que siguió con rigurosidad al plan alimenticio de su hermano.A Pablo hay que darle la co mida como un bebé, afirmó Luis por teléfono desde su hogar en Valencia. Nuestra relación es grandiosa. Michael, Pablo y yo siempre nos hemos apoyado en todo y aunque yo me fui por un camino distinto al del beisbol, nuestro lazo es inquebrantable, aseguró.Sé que a Pablo se le acos tumbra a juzgar por su peso, pero ahora todo ha cambiado. Al comenzar la temporada Pablo me dijo que si quería ayudarlo con su alimentación y no pude negarme. No lo veo cómo si estoy trabajando para él, ya que somos hermanos, advirtió.Luis viaja cada cierto tiem po a San Francisco para vigilar de cerca el peso del tercera base de los Gigantes, revelando lo difícil que ha sido acostumbrarlo a comer vegetales, la columna vertebral de la dieta.A Pablo hay que darle los vegetales escondidos en otras comidas, ya que no le gusta. Yo le digo que esto es por el bien de su carrera, no en vano ya ha bajado 12 kilos desde que comenzó a comer mejor. Lo que he logrado con él se debe a la reducción de carbohidratos, y la ingesta de vegetales, proteínas y abundante agua. Pablo es fiel a sus ejercicios, pero tenía que comer mejor. Semanalmente, lo dejo que se coma una torta, un dulce tres leches, ya que eliminar por completo el azúcar y los carbohidratos puede dañar el páncreas. Vamos paso a paso, pero ya hemos logrado mucho, explicó.De vez en cuando le doy su gelatina para que no se queje.A Pablo hay que tratarlo como un niño. Eso sí, cero papa y pastas y mucho coliflor, pollo a...

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