El parque industrial resiente los embates del Gobierno

Venirme a vivir a Carabobo en los años noventa fue una decisión basada en el deseo de mejorar laboral y económicamente. Era el estado industrial de Venezuela y había oportunidades de trabajo, refiere Miriam Pérez, ingeniero industrial, que rápidamente consiguió emplearse en una fábrica en Valencia. Pero ahora la realidad es di ferente. Las cifras que manejan los sectores comercial e industrial en el estado reflejan un descenso del número de empresas y establecimientos que se mantienen asentados en la entidad. Pérez ahora trabaja desde su casa, brinda algunas asesorías cuando aparecen oportunidades. Continúa viviendo en Valencia. En Carabobo tenemos alre dedor de 2.500 empresas menos, del sector comercio y servicios, respecto a las que había en 1999. No tenemos la cantidad de empleos estables que se deben generar, explica Damiano Del Vescovo, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia. Del Vescovo, que también es segundo vicepresidente de Fedecámaras en esa entidad federal, añade ello no ha ocurrido al azar, sino que forma parte de una política de Estado. El Plan Bolívar 2007-2013 señala que debe reducirse la participación de la empresa privada en el producto interno bruto. Carabobo es un estado in dustrial y por tanto está directamente afectado por las políticas monetarias, comerciales e industriales del país. A partir de fines de los noventa y la década pasada hubo un fuerte decrecimiento de las industrias establecidas aquí, expresa el politólogo Yván Serra. Serra enumera los principa les problemas del sector: hay un acceso irregular a las materias primas que provienen del exterior por las dificultades con las divisas, mientras que las nacionales deben superar la cuesta de los altibajos de las empresas básicas o las erráticas políticas de precios. Se unen a este panorama las dificultades portuarias y aduanales en Puerto Cabello que influyen de manera importante; las relaciones laborales conflictivas y la inseguridad jurídica que mantienen paralizadas las inversiones por temor a las expropiaciones, además de un desincentivo a la inversión por un exceso regulatorio, afirma el politólogo. El directivo de Fedecámaras dice que en 1998 existían en Carabobo 1.687 empresas manufactureras, mientras que este año el registro alcanza a 842, lo que significa una reducción en promedio de 44%. Serra considera que las mi siones son el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR