La penitencia del ciudadano Cain

La sociedad estadounidense es hipersensible ante cualquier gesto o palabra que connote abuso sexual; lo es también ante cualquier gesto o palabra que connote segregación étnica, religiosa o de género. Sin embargo, el espíritu de lucha previo a la aprobación de la Ley de Derechos Civiles de 1964 inflama todavía la conciencia política de las minorías, y ello por motivaciones muy concretas: La proporción de familias afro americanas que percibe ingresos inferiores a 15.000 dólares por año ha pasado de 20% a 26% durante los últimos 10 años, y el número de hogares afroamericanos con ingresos superiores a 200.000 dólares permanece en un muy estacionario 1,1% el mismo valor de los años treinta y cuarenta. Para 2010, en Estados Unidos 26,6% de los hogares de hispanos residentes eran pobres, proporción a la que se le añadían 5 puntos en caso de que la cabeza de familia fuera una mujer. Ambos grupos superan en más del doble los valores de las mismas variables para el grupo blanco angloamericano. Ni movilidad social ascendente ni empoderamiento político en semejante erial. Durante la campaña presiden cial de 2008, Barack Obama se deslizó por el tema de la segregación social, étnica y económica sin problematizarlo demasiado. Su mera figura debía bastar co mo símbolo de un cambio ineludible que, durante el gobierno de George W. Bush, prefiguraron Colin Powell o Condoleezza Rice. No obstante, su período en la Casa Blanca se ha caracterizado por el recrudecimiento de un conservadurismo que juzga sus iniciativas sociales como un atentado contra los valores blancos, anglosajones y protestantes de la nación. Aparte de la indolencia social del mundo corporativo y de la histeria colectiva de los sectores más reaccionarios ante las presuntas veleidades comunistas del Presidente, se han añadido las santurronerías evangélicas de los republicanos y del Tea Party, evidente sobre todo en torno a problemas complejos como el aborto y el control de la natalidad. En semejante contexto fraguó un conato de candidatura: la del empresario Herman Cain, perteneciente a ese 1,1% de...

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