La Pinacoteca de Sao Paulo abrazará los Coloritmos de Alejandro Otero

Hacer visible la música fue el reto que se planteó Alejandro Otero cuando creó los Colo ritmos, en 1955. Las obras se abrazan al espacio en base a líneas horizontales de colores que evocan los sonidos del jazz. Después de las esculturas cívicas, son sus trabajos más representativos y serán los protagonistas de El espacio re sonante, la muestra que el Ins tituto de Arte Contemporânea y la Fundación Nemirovsky le dedican a partir del lunes en la Pinacoteca do Estado de São Paulo, en Brasil. Se trata de la primera expo sición internacional de la serie y la primera gran individual de Otero en Brasil. Reúne 40 Coloritmos de los 75 que creó Otero. Eso es un récord, dice la curadora Rina Carvajal, la venezolana que hace 3 años estuvo a cargo de la muestra La experiencia sensorial del color de Carlos Cruz-Diez, reali zada en Periférico Caracas. Las obras seleccionadas pro ceden de colecciones privadas e institucionales, así como de varios museos venezolanos. La exposición es muy significativa, a juicio de Carvajal, porque representa la entrada de Otero por la puerta grande del arte contemporáneo internacional. Este es un reconocimiento que había que hacer. Alejandro Otero es muy importante en el país, pero afuera necesita mayor empuje. Esta muestra se da en un momento muy importante en Brasil, justo en la época en que se realiza la Bienal de Sao Paulo y vienen todos los críticos, la prensa internacional, los curadores de los museos. Durante septiembre Sao Paulo es el punto de encuentro de mucha gente. La organización de la exhibi ción y en especial la catalogación de las piezas fue una labor detectivesca, señala la investigadora, pues aunque se trata de obras numeradas por el propio artista, esa numeración no sigue un orden cronológico estricto. Además, de los 75 Co loritmos que pintó Otero no todos han sido hallados. Me apoyé en el trabajo de los investigadores Juan Ignacio Parra y Rafael Romero, que elaboran un catálogo razonado de la serie. La idea del libro y de la propia exposición es promover la obra de Otero como objeto de estudio para los investigadores contemporáneos, indica Carvajal. La curadora agrega que resul ta interesante dar a...

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