Primavera marchita

La reciente condena provisional a muerte para el derrocado presidente Mohamed Morsi abre interrogantes sobre lo que terminó siendo la Primavera Árabe en Egipto y, en general, sobre algunos de los movimientos que, con aire renovador, pretendieron provocar una revolución prodemocrática en la región en 2011, pero que acabaron sumidos en guerras civiles, como en Siria, o en el caos del desgobierno, como en Libia.El levantamiento egipcio fue de los más emblemáticos, porque los manifestantes de la plaza Tahrir tumbaron la dictadura de 30 años de Hosni Mubarak y luego hubo elecciones, en el país más influyente de la región. En las urnas se impusieron los Hermanos Musulmanes, organización islamista largamente proscrita.El laboratorio de la primave ra egipcia cumplía así con los pronósticos más pesimistas, que alertaban de que una caída precipitada de las tiranías concluiría en un ascenso del islamismo, algo ajeno a las ilusiones de muchos de los jóvenes que se batieron contra la policía.El gobierno de Morsi cayó pronto en las prácticas de sus antecesores, un escenario perfecto para que el ejército, la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR