Resistencias infantiles

Que vayan a bañarse es una lucha. Algunos lloran porque no quieren ir a clases o les fastidia que los hagan comer. Eduardo Hernández, pediatra y terapeuta de conducta, señala que alrededor de los dos años de edad, los niños por lo general tienen una etapa del 'no'. "Si uno les pide que vengan o que recojan sus cosas, no lo hacen. Es normal. Luego, a los 6 ó 7 años, hay otra etapa en la que quieren sentirse más independientes y tomar sus propias decisiones, y que puede prolongarse hasta los 10 u 11 años mientras van madurando". El experto señala que los padres no deben recurrir a los castigos físicos ni gritar. "A veces puede ocurrir que el niño no pasa suficiente tiempo con sus padres y simplemente quiere llamar su atención, así sea de manera negativa. Si uno se engancha en corregirlo por esas vías, el niño siente que está logrando que le hagan caso, así sea de una manera inadecuada, y sin querer le reforzamos esa conducta negativa. Lo que aplica es sentarse con paciencia a averiguar qué le pasa y negociar. Uno debe reservar tiempo para conocer a fondo a su hijo, entenderlo, hacerlo sentir atendido y poder buscar una solución", explica. "Siempre hay un motivo. Si el problema es el colegio, puede haber una fobia escolar que habría que trabajar. No se trata de hacerle un interrogatorio policial, sino de preguntarle abiertamente -¿por qué no quieres ir? ¿qué es lo que no te gusta?- para que él se sienta libre de expresarse". ¿Cuándo es válido complacerlo y cuándo no ceder? "Todo depende de la situación y de la personalidad de ese hijo", explica Hernández. "Según el sentido...

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