Acompañados por el ruido

Comúnmente cuando escuchamos el término contaminación nos ubicamos en el aire que respiramos o en el agua que bebemos, pasando inadvertida otra forma de contaminación muy perjudicial para los seres humanos y que en nuestro país alcanza altísimos niveles. Nos referimos a la contaminación sónica, entendida como el exceso de sonido más allá de los niveles normales que no causan daños o molestias a las personas, es decir, lo que coloquialmente llamamos ruidos molestos.En las grandes ciudades, es pecialmente Caracas, los niveles de ruido son muy elevados.Para tener una idea, la Organización Mundial de la Salud considera como nivel máximo deseable 70 decibeles, mientras que en nuestra capital mu chas veces se superan los 90 o 100 decibeles. Lo que ocurre es que lo vivimos a diario y estamos, por decirlo de alguna manera, acostumbrados al ruido; de hecho, si nos toca atender a algún visitante de otros países, una de las cosas que nos dirá es que hay mucho ruido en Caracas.Esta situación que vivimos resulta perjudicial para la salud: no solo afecta el sistema auditivo y causa daños relacionados con la pérdida de audición, padecimiento de zumbidos permanentes, sino que además...

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