Sanciones al vicepresidente

De estrella rutilante que emergió en la burocracia surrealista del chavismo para devastar al país, extraño, más cercano a la paradoja y susceptible a la crítica, sus opciones partidistas se reducen a una versión arcaica del castro-comunismo, amigo de capitostes del despotismo donde reina el cártel de los soles, protagonista en el movimiento de los colectivos represores, se juega ahora su destino político al ser acusado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos de actividades narcotraficantes, valiéndose, dicen, de testaferros para acumular una fortuna inmensa hablan en Estados Unidos de 3.000 millones de dólares, donde entran y salen dólares lavados productos de la venta de estupefacientes y de la corrupción en esta dictadura; son las acusaciones, de las cuales parece que no pretende defenderse legalmente, sino obtener solidaridad de sus camaradas. Un caso más de impunidad, evadiendo la compañía de otros delincuentes en el horrendo sistema carcelario, o la soledad de una celda en la prisión de Ramo Verde.Se comete así un g rave error político, como el de la época democrática, puesto que Acción Democráticay Copei, salvo Betancourt y Leoni Caldera quemó 40 expedientes de la corrupción de su primer gobierno, defendían solidariamente a sus militantes señalados de cometer fechorías contra el erario público, lo cual aca rreó decepción e incredulidad en militantes y adherentes en general, y desembocó, entre otras causas, en el fenómeno Chávez, cuyas consecuencias ahora sufre toda la población.Estados Unidos le puso en bandeja de plata a Maduro la posibilidad de una rectifi cación: si hubiera exigido la renuncia del vice, se hubiera limpiado un poco de tantos reproches por la campante corrupción y narcotráfico, a la par que abría una rendija por dónde colarse a negociar la tan buscada normalización de las relaciones con el país norteño, máxime ahora cuando comienza la gestión de un nuevo presidente; Maduro actuó más como el jefe de una cofradía que como un político a la espera de ocasiones para mejorar su desgobierno.Un vicepresidente con tre mendo peso inmoral se convierte en una figura simbólica, pierde autoridad, puesto que subalternos podrían faltarle el respeto, no hacerle caso a las órdenes emitidas, cundiendo más anarquía en...

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