Serenidad y salud es la oferta en Aguirre

Con el frenesí por la playa, nos olvidamos de los aires de campo.El clima templado y el aire puro que se respira en los valles abrazados por las montañas. El silencio. El plan de no hacer mucho, sino meditar, descansar, leer y esperar que te llamen para comer sabroso. O darse un respiro, hacer una pausa para pensar en lo que quieres con tu vida, si lo que haces es que lo quieres o lo que te conviene. Entender que los malestares del cuerpo son protestas físicas por desarreglos emocionales. Cambiar algunas rutinas por otras más saludables que nos harán sentir mejor al abrir los ojos al mundo por la mañana. Es parte de la oferta en las posadas de Aguirre.Sanita y contenta. Desde hace casi dos décadas procuro ir todos los años a La Concepción, el centro de salud del doctor Efraín Hoffmann, en Aguirre. Confío plenamente en sus métodos y creo en sus ideas para llevar una vida saludable. Quiero ser una viejita entera, vital, derechita y contenta para seguir viajando por ahí gozando esta geografía que tanto me ha dado.Hace un mes estuve allá por cinco días. Hice ayuno, limpiaron mi colon, me pusieron sueros de quelación para limpiar el exceso de colesterol, me dieron masajes que me desanudaron las tensiones y conversé con mucha gente que andaba en lo mismo.Supe que Nani una puerto rriqueña había rebajado 30 kilos, se había desintoxicado de las cientos de pepas que tomaba para la depresión, dejó de beber y de fumar 60 cigarrillos diarios para quedarse solo con 7 hasta que los abandone por completo. De la tristeza más pavorosa pasó a la felicidad, las ganas de vivir y el deseo de contarles a todos que es posible salir del agujero negro. Esmeralda llegó a La Concepción el 12 de agosto sin poder hablar ni caminar, con depresión aguda debido a un citomegalovirus que le produjo leucemia. En menos de un mes con buena alimentación, meditación, masajes, sueros y dosis profundas de autoestima, ya puede caminar, se ríe, conversa y sabe que podrá salir de este episodio tan triste y doloroso. No quería ir y ahora no quiere salir de La Concepción.Otra señora contaba que le ha bían diagnosticado fibromialgia.Con tres masajes profundos, tres sueros y un ayuno se le quitaron todos los dolores. La tensión se queda marcada en el cuerpo y hasta que no te quiten los nudos juras que te mueres.La Concepción tiene sus ha bitaciones en el campo, jardines abiertos, una piscina, desde la clínica ves los árboles, te ponen sueros en los chinchorros mientras conversas con los...

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