Stop War

Fue reciente cuando Tony Blair y George W.Bush agitaron sus cancillerías y desenterraron el hacha de la guerra para revelar que Sadam Hussein ocultaba armas de des trucción bacteriológica en sus palacios mesopotámicos. La realidad demostró que mentían y dejaron a un país bombardeado, dividido y sumido en una guerra civil hasta ahora. Con ello no se exculpa a Sadam, era un impresentable, un sátrapa oriental vestido por los mejores sastres de Saville Row y que gustaba de derramar la sangre del oponente, no por cualquier motivo sino sobre todo sin motivo, como ironiza Guillaume Apollinaire sobre los Borgia en un curioso ensayo que dedica el poeta francés a esta familia peninsular antecesora de la Cosa Nostra.Ahora el dedo se cierne sobre otro asesino, hijo de un genocida mayor, que es Bashar al-Asad. Los despachos internacionales lo acusan de ser responsable del asesinato de 1.400 personas con armas químicas. Pero hay duda sobre ello, y el origen de este dilema no está, por cierto, entre los prehistóricos del PSUV o en el diputado mercenario que se ha ido a jugar su Nintendo personal con kalashnikovs. No, las dudas provienen de Putin y de la Associated Press. Estamos ante un hecho que requiere una investigación internacional. La única verdad es un régimen tiránico y una oposición en guerra compuesta por yihadistas, e infiltrada por el terrorismo de Al Qaeda. Un reciente informe de la ONU denuncia que los rebeldes sirios usan a niños soldados. El juego suma cero. Gane quien gane esta guerra, quedarán sólo perdedores. Obama lo ha entendido bien y ha dejado que el karateca Putin le pase un papel debajo de la mesa en que ofrece resolver el entuerto. Esta es una operación de guerra fallida.Cameron ha recibido un pastelazo de parte de sus propios tories. Desde 1782, no había habido un fracaso del Primer Ministro solicitando una operación armada. Los alemanes han dicho que no. Nadie en Occidente quiere esta guerra para Occidente. Si se da, mandará a Obama al sótano de la historia.Lo que los medios internacionales bautizaron co mo la Primavera...

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