El teatro puede ser una actividad artística y también productiva

Más de 40 obras, nuevos espacios de presentación, actores formados en las tablas, otros conocidos por su trabajo en televisión y una variedad de títulos y autores componen la cartelera teatral venezolana de estos días. Ante la diversidad de propuestas, se encuentran disponibles 2 etiquetas para clasificar la oferta: "teatro de autor" y "teatro comercial", que a unos eleva y a otros condena. Sin embargo, más allá de las calificaciones, el fenómeno de las salas llenas sugiere un buen momento para el teatro en general y sus realizadores.

La productora Jorgita Rodríguez, con 17 años de experiencia en el teatro comercial, prefiere hablar de teatro bueno y teatro malo. No obstante, señala que en los últimos 3 años ha habido una proliferación del llamado teatro comercial, en virtud del cierre de RCTV, que dejó sin empleo a muchos actores. "No hablo de resurgimiento, porque este tipo de teatro siempre ha existido, la convocatoria fue agotada, y yo he vivido de él. Pero en los últimos años sí han aparecido escritores y realizadores que han puesto sus ojos en el teatro como forma de vida. Hemos visto el cierre de espacios, pero a la par la apertura de otros. Se puede hacer este tipo de teatro con calidad, mostrando situaciones que sean reflejo del país", dice la creadora de la página www.vayaalteatro.com y productora del segundo monólogo de Luis Chataing, Si me permiten. Luis Fernández, que ha presentado más de 1.000 montajes de la obra No eres tú, soy yo en 5 años, también prefiere hablar de teatro bueno y malo.

"El teatro es esencialmente actor-texto-público. Si falta uno de esos 3 elementos no existe, y el error es subestimar la importancia de alguno. No veo el sentido de montar un clásico con malos actores para cuatro espectadores. Pensar que el público tiene que ver Hamlet sólo porque es Shakespeare es tan imbécil como suponer que una comedia tendrá éxito porque se llame `Orgasmo'. El teatro debe capturar el `contemporáneo' en escena y proponer temas que provoquen la reacción", afirma.

Enrique Salas, egresado del Instituto Universitario de Teatro, no le teme a la etiqueta "comercial". El autor de Relatos borrachos Âpieza protagonizada por Daniela Alvarado, Nacho Huett y Caridad Canelón se ha desempeñado como actor, director, escritor y productor, y asegura que todo lo que sume al teatro más personas es beneficioso: "Sabemos que no todo es bueno, pero el teatro que se hace para intelectuales aparta mucho a la gente, que ve una obra y no entiende...

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