THE SOCIALIST DOCTRINES/ LAS DOCTRINAS SOCIALISTAS.

AutorSuzzarini, Andres
CargoEnsayo
  1. Los socialistas utopicos

    A finales del siglo XVIII, y como consecuencia de la revolucion francesa, especialmente en lo relativo a la declaracion de los derechos del hombre y del ciudadano, las ideas de los utopistas del Renacimiento encontraron eco en distintas doctrinas redentoristas que se proponian la mejoria de la condicion humana, y especialmente las condiciones de vida de las masas trabajadoras. Esas doctrinas tuvieron durante todo el siglo XIX una gran difusion y se presentaron en un gran numero y con grandes diferencias entre si. Es solo bien entrado el siglo XIX cuando podemos considerar que se llega a establecer una definicion mas o menos universalmente aceptada del socialismo, con la aparicion de la doctrina socialista marxista y su amplia difusion.

    No nos proponemos hacer aqui un estudio de estas teorias, pues nada agregan a nuestro proposito de fijar un concepto de utopia que nos permita caracterizar como tal a la doctrina platonica (2) que se refiere a la implantacion del mejor regimen de gobierno posible. Solo queremos referirnos a ellas someramente para mostrar la proyeccion en el tiempo de las teorias utopicas del Renacimiento en estas nuevas doctrinas, incluida tambien la doctrina marxista. Lo primero que podemos constatar en ellas, aparte del proposito redentorista, son los distintos significados que las palabra socialismo y socialista reciben en cada caso, y que con frecuencia no son mas que unas denominaciones externas, dadas por personas que no se identifican necesariamente con esos movimientos. Ambas palabras, socialismo y socialista, se forman con la palabra social, en contraste con la palabra individual, y se aplicaban, segun Cole (3), tanto a las personas que defendian doctrinas con tal designacion, como a las doctrinas profesadas por ellas. Socialistas eran entonces, en criterio de este autor, quienes oponiendose al predominio de los requerimientos del individuo, resaltaban el elemento social como elemento primordial en las relaciones humanas y en el gran debate que acerca de los derechos del hombre habia desencadenado en gran parte del mundo la revolucion francesa>>. (4)

    El elemento mas notorio que vincula al socialismo con las utopias renacentistas es la declaracion de la preeminencia de lo colectivo sobre lo individual. La revolucion francesa al promover el reconocimiento de los derechos del ciudadano obviamente ponderaba mas los derechos individuales. Estas nuevas doctrinas que con mayor o menor precision caen bajo la denominacion de socialistas, van a implantar en la historia del derecho la idea de la existencia de derechos colectivos. No podemos desconocer, naturalmente, que desde muy remotos tiempos distintas agrupaciones de hombres, asociados para propositos definidos, como los distintos gremios de artesanos, estaban sometidas a leyes que les afectaban como corporaciones. Pero la nueva idea de un derecho colectivo esta referida al conjunto de la sociedad. El hombre, por ser un ente social, debe ser protegido en la misma medida en que debe ser protegida la sociedad a la cual pertenece. Naturalmente, la mirada de los socialistas se dirige en primer termino, dentro de la concepcion de los derechos colectivos, a la situacion de los menos favorecidos dentro del contexto social: los trabajadores y los mas pobres.

    Es este otro aspecto que los emparienta con las utopias del Renacimiento, el ser, ademas, doctrinas de critica de las injusticias derivadas de las relaciones sociales de un determinado momento historico. Los socialistas dirigen su mirada a las lamentables condiciones de vida de las masas trabajadoras frente a la opulencia en que viven los duenos de las nuevas empresas industriales y los restos de una antigua nobleza ociosa. Destacan asi una inequidad en el reparto de los bienes producidos, pues quienes mas participan en el esfuerzo productivo son quienes menos reciben de los productos. Esa inequidad en el reparto de los bienes determina un estado de miseria que se aprecia en la imposibilidad de satisfacer completamente aun las necesidades mas urgentes, como comida, vestido y techo, asi como tambien el verse obligados participar de distintas formas de delincuencia y mendicidad.

    Un tercer elemento que permite caracterizar a estas nuevas corrientes es su posicion ante el problema de la propiedad. Las tres teorias utopicas del Renacimiento coincidian en identificar a la propiedad privada como la causa fundamental de todos los males sociales y consecuentemente recomendaban su eliminacion para iniciar la tarea de reconstruccion social que habria de llevarnos hacia la sociedad feliz. Ahora nos encontramos con proposiciones que tambien destacan la importancia de las relaciones de propiedad, pero que no exigen su supresion como condicion necesaria para llegar a la justicia social. No es una sola la posicion de las distintas corrientes socialistas respecto a la propiedad, pero podemos senalar que todas ellas senalan la necesidad de limitar la propiedad privada, gravandola con impuestos por ejemplo, o creando formas nuevas de propiedad, como distintas formas de asociaciones voluntarias cooperativas, que se mostrarian como propiedad colectiva. No se trata pues, en principio, de liquidar la propiedad privada, sino de reglamentarla a la vez que se crean instituciones de propiedad colectiva, las cuales por su intencion cooperativa estaban orientadas hacia el logro de la participacion de los trabajadores y hombres pobres en la eliminacion de la propia miseria. Esto no excluiria una ulterior evolucion de la sociedad en la total colectivizacion.

    Esta posicion en torno a la propiedad es una consecuencia del caracter de los nuevos tiempos. Toda teoria, toda concepcion acerca de cualquier problema, se da necesariamente dentro de determinadas coordenadas historicas. Tal como ocurrio con las utopias del Renacimiento, que de alguna manera reflejaban las condiciones sociales, economicas y culturales de su momento, tambien las nuevas corrientes de redencion social debian obedecer a su momento historico y reflejar las mismas condiciones. Ellas nacen en el ambiente de exaltacion de los sentimientos libertarios generados por la revolucion francesa, por el creciente desarrollo industrial resultado de los avances tecnologicos aplicados al desarrollo de la maquina de vapor, logro, a su vez, de los avances en el conocimiento cientifico y, concurrentemente, de una nueva concepcion del capital. La revolucion francesa desperto en la mayoria de las gentes la voluntad de participacion politica y de busqueda de formas de organizacion de la ciudadania en las decisiones que la afectaban. Tambien los pobres y los trabajadores debian encontrar una participacion en la actividad politica en busca de sus derechos historicamente menoscabados, pero no fue ello el producto de una organizacion surgida de los mismos trabajadores sino de la voluntad filantropica de unos reformadores. Estos reformadores no tenian necesariamente una actitud en contra del capital ni de los capitalistas, y en muchos casos pretendian la colaboracion de estos para sus propositos de justicia social. Por otra parte aspiraban a valerse de los logros cientificos y tecnologicos para alcanzar una organizacion mas racional de la sociedad. Pero pesar de las muchas coincidencias, no eran menos sus diferencias y desacuerdos en la practica, de manera que el nombre de socialistas, con que fueron todos posteriormente conocidos, no podia aplicarse a todos en el mismo sentido, sino

    Podemos limitar nuestra inspeccion de los llamados socialismos utopicos a solamente tres de ellos. Una consideracion mas detallada de los numerosos programas que merecieron la denominacion de socialistas nos ocuparia demasiado tiempo y espacio y nos llevaria mas alla de lo que nos hemos propuesto. Nos bastara hacer referencia a los tres autores que suelen ser identificados como los primeros, y de quienes se derivarian todas las demas manifestaciones mas o menos importantes. Los grupos originariamente denominados socialistas fueron principalmente tres: los saint-simonianos y los fourieristas en Francia, y en la gran Bretana los owenianos, que, en 1841 adoptaron oficialmente el nombre de socialistas. Pese a sus muchas diferencias, Saint Simon, Fourier y Robert Owen coincidian esencialmente en el punto de vista social (6).

    De tal manera, el concepto de socialismo con el cual eran identificados estos grupos se identifica con un...

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