Tulio Hernández, pensador anfibio

U na vez, hace años, en una conversación que sosteníamos en casa de una amiga común, Tulio Hernández y yo convinimos en que la amistad que mantenemos encontraba su fundamento en que pertenecíamos a la misma familia política.Pero ahora, vamos a reconocerlo, que la tragedia venezolana nos ha hecho problematizarnos con algunas de nuestras identidades políticas tradicionales, me está produciendo un enorme fastidio, como probablemente le debe ocurrir a él, andar diciendo por ahí que soy de izquierda.Más allá de estas definiciones, siem pre he pensado que, durante estos años, Tulio Hernández ha sido, como muy pocas personas en Venezuela, parte de lo más esclarecido y decantado que ofrece el progresismo venezolano. Desde la perspectiva académica, comunicacional, política, urbana, literaria y periodística.Semana a semana, interpretando con agudeza las ciencias sociales; ofreciendo reflexiones penetrantes y serenas; haciendo periodismo del bueno; acompañando el dramático pulso de la vida venezolana y universal, las entregas de Tulio Hernández en El Nacional se convirtieron en un objeto habitual de conversación dominical y post-dominical.Una nación a la deriva, el libro que hoy presentamos, ofrece una indispensable presentación de su autor, que le otorga a la entrega más volumen del ya existente. Hay en estas líneas una acertadísima interpretación de lo sucedido históricamente al país en estos 17 años del fenómeno caudillista chavista y de sus características constitutivas. Estoy seguro de que lo que acá asienta Tulio le servirá de insumo a muchos de quienes quieran aproximarse, en el futuro, al tráfico de estos inconcebibles y catastróficos años de la historia venezolana expresados en el chavismo.Los ejes temáticos escogidos por el autor, presentados de manera cervantina, le colocan los confines a sus reflexiones, inscritas todas en el tiempo que nos ha tocado vivir, el de la decadencia de la Venezuela contemporánea. Abren fuegos sus notas sobre el 27 de Febrero de 1989, el año a partir del cual, viviendo de crisis en crisis, se acabó la felicidad en este país.El grueso de las reflexiones del de venir venezolano que Tulio ofrece se los lleva...

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