Los últimos días de la dictadura: el poder enloquecido

Todo lo que vemos y también lo que no vemos de forma directa pero que sabemos por otras vías conduce a la misma conclusión: transcurren las horas finales del régimen.El que Maduro y sus secuaces hagan uso de las acciones más descabelladas, como el de proponerse que el TSJ destituya a la fiscal general de la República cuando ello es potestad exclusiva de la Asamblea Nacional o que la Guardia Nacional Bolivariana, encargada de custodiar la sede del Parlamento venezolano, actúe como cómplice del grupo de bandoleros que el 5 de julio asaltó, golpeó y robó a diputados y trabajadores de esa institución, no son demostraciones de fuerza, ni de autoridad, ni mucho menos de legitimidad.Son, y esto es lo fundamen tal, expresiones de un poder sin argumentos, que perdió la batalla política y se quedó sin ideas. Arrinconado, cada vez más solo, amenazado por los organismos internacionales especializados en el combate del narcotráfico. El lector debe entenderlo: cuando el poder no tiene más recursos que el uso de distintas formas de violencia; cuando ha dejado atrás la voluntad de convencer y escoge el de imponerse por la fuerza; cuando es capaz de someter a un país de 30 millones de habitantes a los más extremos padecimientos y despojarlo de su derecho de realizar elecciones; cuando es capaz de violar la Constitución con descaro y ensañamiento, y convoca a una constituyente a su medida, no hay en ello fortaleza ni control del país. Lo que hay es trampa, falsedad, decisión de doblegar a toda la ciudadanía con tal de mantenerse en el poder.Es tal la desesperación del gobierno que ya no es posible distinguir entre conductas racionales y conductas enloquecidas. Lo que ha ocurrido con el coronel Vladimir Lugo, condecorado, felicitado y aplaudido en un acto militar por haber violado la ley, irrespetado la investidura del presidente de la Asamblea Nacional, por haberle empujado, por haber hecho pública exhibición de su verbo balbuceante y precario, es un ejemplo, posiblemente uno de los más emblemáticos, de la ruindad humana y moral en que se ha sumergido el régimen. El gobierno ha perdido...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR