Vendedores tienen 12 años esperando por el centro de servicios de Ospino
La autopista es su lugar de trabajo, los viajeros son sus clientes, vender chicharrón y otras comidas es su medio de subsistencia, resistir los embates de la lluvia y el sol en locales improvisados sin servicios básicos es su realidad y la construcción del centro de servicios conexos ha significado durante 12 años su esperanza para mejorar las condiciones de trabajo.
Esta es la hoja de presenta ción de más de 80 trabajadores informales que están desplegados a un costado de la autopista José Antonio Páez, en ambos sentidos y en un espacio de 500 metros, a la altura de Ospino, en Portuguesa.
Se trata de lugareños que an tes laboraban a un costado de la carretera troncal 5 y hace 3 años, cuando terminaron el nuevo tramo de la autopista de Los Llanos, se vieron obligados a mudarse para no quebrar, porque todo el tráfico automotor dejó de transitar por la vieja vía. Muchos tienen más de 15 años en el oficio e incluso algunos padres y madres transfirieron los negocios a sus hijos.
Remota esperanza. La auto pista entre Guanare y Acarigua-Araure por años han sido parada obligada para quienes deseen comprar productos a los chicharroneros de Ospino.
Nunca está demás pasar por allí y pensar en comprar chicharrón para el abuelo, una cachapa con queso para la esposa, una parrilla llanera para el papá, un almuerzo, una cena para la familia o simplemente tomar un café para controlar el sueño.
Así como la población de manda estos alimentos, para las autoridades siempre es discusión el tema de la salubridad de estos negocios. Por eso hace más de una década se diseñó el proyecto de construcción de un centro de servicios conexos que albergara todos los locales improvisados y les diera a los comerciantes un lugar digno para trabajar, considerando que esta actividad es la principal fuente de empleo en Ospino.
El proyecto se realizó adya cente a la autopista José Antonio Páez, aún en construcción, en un terreno donado por la alcaldía de Ospino en la gestión del alcalde Amilkar Pérez, con la idea de que estuviera listo antes de que abrieran la vía.
Por la magnitud del proyecto los gobiernos municipal y regional solicitaron recursos nacionales que nunca llegaron, así pasaron 6 años hasta que en la gestión de la ex gobernadora Antonia Muñoz se consiguieron recursos regionales para la obra, con asignación en varias fases, que sumaron más de 7 millardos de bolívares para la época.
Este recurso permitió la cons trucción de 85% de la estructura durante 4 años. No fue...
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